El técnico del Real Betis Balompié, Pepe Mel, declaró ayer, en rueda de prensa, que el ascenso del equipo andaluz "pasa por ganar" esta noche y advirtió de que aunque "puede sonar ridículo, el partido es difícil" porque si el Tenerife "pierde, estará en Segunda B".

El que fuera entrenador del Tenerife en la Liga 2001/02, dijo que ante la inminencia del ascenso, los jugadores béticos están "alterados, pero es bonito", sobre todo por "la gente, que merece vivir algo así" y es quien, a su juicio, debe "tener todo el protagonismo".

El preparador verdiblanco indicó que será "complicado subir" a Primera esta jornada, ya que "se tienen que dar muchas cosas juntas, que son complicadas", pero quiso resaltar el hecho de que con un triunfo "faltarían solo tres puntos", si bien agregó que no está preocupado, por el momento, de la certificación matemática porque "lo importante es que el Betis suba".

Pepe Mel aseguró que "un ascenso siempre hay que celebrarlo", pero optó por apartar del debate a "los profesionales", que deben "estar centrados en derrotar al Tenerife", porque ello "adelantaría los plazos para preparar el futuro", pues reveló también que el cuerpo técnico ya "trabaja en opciones para ir de pretemporada".

El madrileño remarcó "la cordura de un vestuario" que supo que el ascenso era "crucial para el club y siguió ganando partidos pese a tantos cambios" institucionales.

"No hace falta explicar lo sucedido desde el verano. Todos hemos estado a un nivel altísimo. Nadie se atrevía a decir que estaríamos a este nivel. La gente se ha adaptado a la exigencia de este club. El Betis tiene que estar orgulloso de sus jugadores", apuntó Pepe Mel a modo de balance de su primera temporada al frente del conjunto del Benito Villamarín.