El Barça tiene la Liga, su tercer campeonato consecutivo, a un solo punto, un resultado que le podría permitir al Levante, en función de una combinación de resultados, dar un paso importante para mantener la categoría en el partido que les enfrentará hoy. Al menos un empate es lo que necesita el equipo de Pep Guardiola en el campo del Levante, donde ya ganó el título en mayo de 2005.

Guardiola es de la idea de que el alirón no se puede aplazar. "Creo que ganaremos la Liga mañana (hoy)", ha dicho. Quiere el entrenador y el barcelonismo cerrar el título cuanto antes, certificar el campeonato, el tercero consecutivo y dedicarse a preparar la final de la Liga de Campeones del día 28.

Recuperados Bojan Krkic y Maxwell, la principal duda sigue siendo Carles Puyol. El capitán ha jugado un partido sí y otro no. Participó ante el Madrid, pero no ante el Espanyol. Todo parece pendiente de un plan específico para llegar a finales de mes en las mejores condiciones.

Si no juega Puyol, Guardiola recurrirá al joven Andreu Fontás, como ante la Real Sociedad o el Espanyol, como lateral izquierdo, toda vez que parece que Javier Mascherano se ha ganado a pulso un puesto como central. En la defensa, Alves y Piqué también parecen seguros.

En la medular, el plan A -necesidad de sumar al menos un punto- situaría a Busquets, Xavi Hernández e Iniesta, por detrás de la tripleta Pedro, Messi y Villa.

El triunfo ayer del Deportivo obliga al Levante a buscar la victoria para dejar, prácticamente, finiquitada la permanencia, aunque si el Zaragoza pierde en su visita a la Real Sociedad, los levantinos estarían más cerca del objetivo incluso perdiendo hoy.

Luis García, entrenador del Levante, pierde por lesión a Sergio González, Juanlu Gómez y Asier del Horno, mientras que el delantero Rubén Suárez se ha recuperado a tiempo de unas molestias que padecía en el gemelo de la pierna izquierda.

El técnico madrileño no ha querido dar pistas sobre su posible alineación, si bien ha reconocido que podría cambiar su sistema habitual. De esta forma, sacrificaría un delantero y colocaría a Miguel Pallardó en el centro del campo.

"Prácticamente os reísteis de mí cuando dije que no estábamos salvados, casi os reís de mí, y yo decía que no. Parecía yo el tonto que estaba vendiendo que no estábamos salvados y mira ahora hemos llegado y no estamos salvados", dijo ayer en rueda de prensa Luis García.

Sin embargo, el entrenador de los azulgrana aseguró que está convencido de que lograrán la salvación en los tres partidos que quedan, incluido el de esta noche. "No sabemos lo que nos puede valer, así que contra el Barcelona tenemos que ir a por los tres puntos. Hay que apretar al máximo, hay que ir a por la victoria", dijo.