El pelotón del Giro de Italia rindió homenaje a Wouter Weylandt en una cuarta etapa en la que no hubo competición, sino un cómodo paseo de 216 kilómetros entre Génova y Livorno que empezó con un minuto de silencio en recuerdo del ciclista belga fallecido y terminó con el equipo Leopard unido en una sola mano cruzando la línea de meta.

Angelo Zomegnan, director del Giro, anunció que se respetaría la voluntad de los corredores. La del equipo Leopard de Weylandt fue salir a la carretera, la del resto de escuadras también, sin disputa por medio.

Caras tristes, cabezas mirando al suelo, pocas ganas de subirse a la bicicleta, pero los 206 corredores que siguen en el Giro estaban conformes con dedicar la etapa a Weylandt. "Un Giro es poco al lado de una vida", comentó Jorge Azanza (Euskaltel), uno de los que presenciaron la tragedia de cerca.

Hoy se disputará la quinta etapa entre Piombino y Orvieto, de 191 kilómetros.