Dadas las circunstancias el atractivo de un Tenerife-Ponferradina sería nulo de no ser porque supondrá la despedida definitiva del Tenerife al fútbol profesional y la de algunos de los que han sido símbolos del equipo en los últimos tiempos entre los que, sin duda destaca Nino. El punta ha acabado la peor temporada de la historia reciente del club con la cabeza alta, gracias al esfuerzo y coraje que ha derrochado en cada partido. Sus números lo indican. El Tenerife es el quinto equipo que menos goles ha hecho (41) y él está con 16 tantos entre los 12 máximos artilleros de Segunda. De ahí que su adiós se haya convertido en el principal reclamo para acudir al partido. Pero no será el único que acabe su etapa como blanquiazul en el Heliodoro. De los convocados, solo se puede garantizar que seguirán los canteranos, entre los que no se incluye Josmar. La mayor parte aún no tiene claro su futuro. Así que, además del del almeriense, solo se puede confirmar que hoy se despedirán Ricardo -el último canterano que ha triunfado y se ha convertido en imprescindible para el primer equipo-, Bertrán, Luis García, Kome -estos tres cumplen contrato-, Prieto, Dubarbier e Igor -cedidos-. Los casos de Mikel, Iriome -acaba contrato, pero ha dicho que estudiaría una oferta de renovación- y Kitoko -está cedido por el Granada, pero dadas las nuevas relaciones entre ambos clubes podría seguir- están en el aire. Amaral introducirá seis cambios en el equipo titular. El del lateral derecho, obligado por la lesión de Bertrán. Y el resto porque recupera a jugadores de los que no dispuso para la visita a Albacete. Vuelven Pablo, Mikel, Ricardo y Germán.

Quien no tocará su once sino para tapar las bajas es Barragán. Queco suplirá en la portería al lesionado Mackay y Cuadrado al sancionado Alcaide. Para los leoneses, que descendieron una jornada antes que el Tenerife, el duelo es el único de la recta final de la Liga en que se juegan algo: la posibilidad si ganan de superar en la tabla a los isleños.