El español Rafael Nadal señaló ayer que el sexto título de Roland Garros es especial para él, "más importante que el número uno", y que este trofeo le proporciona la tranquilidad necesaria para afrontar mejor el resto del año, y sobre todo en Queen''s, la semana próxima, y Wimbledon después, los dos sobre hierba.

"Después de ganar aquí vas con una actitud positiva. Triunfar aquí me hace jugar Queen''s y Wimbledon con menos presión, así ha pasado otros años, y hacerlo con mejor actitud", dijo Nadal, que quiere practicar hoy mismo por la tarde para el torneo que precede al tercer Grand Slam del año.

"Quiero entrenarme allí mañana (hoy para el lector) y jugar el torneo de dobles el martes", apuntó Nadal, que señaló que ahora es importante "recordar lo bien que lo hice en hierba, y pasar horas y horas en hierba".

El español comentó que Roland Garros es especial y esencial para él porque es el torneo en el que cuenta "con más opciones de ganar".

"Es el torneo del Grand Slam que tengo más opción de ganar, es la opción más grande del año. Si lo gano, luego soy capaz de jugar con la misma actitud positiva y mejor confianza el resto, por eso este título es tan importante para mí", dijo.

"Llegué aquí probablemente con menor confianza que otras veces", admitió Nadal al referirse a sus derrotas ante el serbio Novak Djokovic este año. "Que me ganen cuatro finales consecutivas es muy duro", expresó.

"Intenté dar lo mejor en cada momento, con actitud, y lo logré. Es una satisfacción ganar un torneo cuando empiezas jugando mal. Por eso esta victoria es incluso más especial", dijo.

Respecto a Federer analizó que cuando el suizo juega a un gran nivel como en ciertos momentos del partido de ayer, "no hay nada que hacer", y recordó que en la final de 2006 "fue incluso peor", porque perdió por 6-1 en el primer set.

"Cuando terminó el tercer set sentí que el partido estaba muy complicado porque no veía forma de ganar los puntos, y cuando Federer juega a ese nivel, solo queda observar y esperar que pase ese vendaval, y estar preparado para poder entrar de nuevo en el partido", expresó.

"He sentido que era superior a mí, y lo he aceptado", reconoció Nadal, que se dijo a sí mismo: "Ahora mismo está siendo mejor que yo, pero voy dos sets a uno y hay que esperar el momento adecuado. Si quiere ganarme tiene que jugar así todo lo que resta del partido, y yo sin ponérselo fácil, que sienta que le cuesta".

Respecto al parón por la lluvia, Nadal dijo que había sido "cortito" y que se lo tomó con tranquilidad. "Ganar el segundo set era vital, porque sabía que después él tendría que jugar a un gran nivel para ganarme y la tarea era difícil".

"Igualar los seis títulos de Borg es fenomenal, pero a mí lo que me importa es ganar Roland Garros, y volver aquí el año próximo e intentarlo de nuevo, pero es un gran honor que se me compare con él", señaló sobre su gesta el español, que aunque admitió que este año se han visto a dos "Rafas", ambos son verdaderos. "El verdadero Rafa son los dos, no solo el que gana y juega bien, también el que juega mal, sufre, e intenta superarse", apuntó.