Los alemanes Jonas Folger (Aprilia, Stefan Bradl (Kalex) y el italiano Marcon Simoncelli (Honda RC 212 V) se adjudicaron los mejores tiempos de sus respectivas cilindradas en una primera jornada del Gran Premio de Holanda de motociclismo que resultó completamente atípica.

Un percance, a priori irrelevante como es la pérdida de aceite del motor de una moto, acabó convirtiéndose en el protagonista de la jornada al convertir en prácticamente imposible limpiar a tiempo el asfalto por encontrarse completamente mojado por la lluvia.

Este tipo de incidentes se suelen solucionar con un mineral denominado sepiolita que se echa sobre la mancha de aceite, la absorbe y solo queda barrer los residuos para dejar la pista completamente limpia en poco tiempo.

Pero en esta ocasión un factor externo, la lluvia, impidió emplear este elemento pues se habría formado un barrillo que habría impedido hacerlo desaparecer de la pista, por lo que esa circunstancia, unida a que Álex Baldolini, el protagonista involuntario de la mancha no se apercibió de que su moto iba perdiendo aceite, acabó dejando un rastro sobre el asfalto de más de un kilómetros, imposible de limpiar en tan poco tiempo.

La decisión de la organización del campeonato fue acertada y tras retrasar los entrenamientos de 125 c.c., los primeros que debían disputarse, que pasaron al final de la jornada y ver después de que no se avanzaba en el trabajo de limpieza, se optó por hacerlo bien y dedicar el resto de la tarde a esas labores.

Casi al unísono con la decisión de la dirección de carrera el tiempo comenzó a cambiar y ¡acabó saliendo el sol!

Muchos han visto trastocados su planes de entrenamiento y por ello se lamentaban, aunque mañana dispondrán de más tiempo, concedido por la organización, que ha aumentado las tandas matinales de forma considerable para intentar paliar todo el trabajo perdido hoy por los pilotos.

En lo estrictamente deportivo, el italiano Marco Simoncelli (Honda RC 212 V) aprovechó una pista completamente mojada para sacar lo mejor de su pilotaje y por muy escaso margen, poco más de tres décimas de segundo, doblegó a su compatriota Valentino Rossi (Ducati Desmosedici GP 11.1).

Rossi estrenó el nuevo chasis y motor en estos primeros entrenamientos y parece que va bien, aunque las condiciones de mojado con las que se desarrollaron los entrenamientos no pueden ser un buen referente, cuando menos hasta que esa situación se repita con la pista completamente seca.

Simoncelli y Rossi relegaron al líder del mundial, el australiano Casey Stoner (Honda RC 212 V), hasta la tercera posición, con el campeón del mundo español, Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), en quinta posición.

En donde una vez más no hubo lugar a la duda fue en Moto2, su actual líder, el alemán Stefan Bradl (Kalex), no tuvo ningún problema para doblegar a todos sus rivales.

Dominó casi de principio a fin los primeros y a la postre únicos entrenamientos y relegó a la segunda posición al siempre agresivo en condiciones de mojado, el turco Kenan Sofuoglu (Suter), que acabó por delante del italiano Simone Corsi (FTR) y el japonés Yuki Takahashi (Moriwaki), con Pol Espargaró (Suter), como el mejor español.

En este punto se merece mención especial el más pequeño de los Espargaró, pues fue el más rápido de los españoles después de acabar por los suelos y tener que ser trasladado en ambulancia a un centro médico de Groningen, en donde una resonancia magnética descartó cualquier tipo de lesión en las vértebras cervicales, a pesar de que por unos instante el piloto se quedó sin sensibilidad en ambos brazos y precisó la ayuda de las asistencias para poder levantarse del suelo tras la caída.

Dos caídas sufrió en su estreno mundialista la española Elena Rosell (Suter), que se quedó fuera de la clasificación por escasamente tres segundos después de mejorar en gran medida su mejor tiempo según fue haciéndose a una pista muy técnica, como es la de Assen, en la que nunca había rodado, como tampoco lo hizo con la moto de Julián Simón, al que sustituye aquí.

El alemán Jonas Folger (Aprilia) fue el más rápido de 125 c.c., quizás porque empezó a tirar antes de que comenzase a llover y sorprendió con ello al líder del mundial, el español Nicolás Terol (Aprilia), quien dedicó la primera parte de los entrenamientos a rodar el motor de su Aprilia y al final le sorprendió el agua.