La clasificación para el GP de Alemania constató que Red Bull ha regresado al mismo camino por el que había transitado antes de la carrera de Silverstone, donde las limitaciones que sufrieron sus vehículos en materia aerodinámica les frenaron claramente.

En Nürburgring no ha habido limitaciones y los Red Bull han vuelto a ser los más rápidos, con el McLaren de Lewis Hamilton entre ellos, y con Fernando Alonso (Ferrari) a algo más de cuatro décimas del más veloz, el australiano Mark Webber, quien logró ayer reeditar la "pole" de Inglaterra y obtener la novena de su carrera, siendo la primera precisamente en el trazado alemán hace dos años.

Los Red Bull confirman nuevamente que son intratables, pero no por ello Alonso se ha amilanado, todo lo contrario, ya que en seco cree que contará con las mismas opciones de triunfo. Las expectativas con los tiempos de la clasificación del sábado no invitan a pensar en grandes actuaciones hoy respecto a los perseguidores de los Red Bull, pero después de dos días con previsiones de lluvia, sin que haya caído una gota, el agua que se espera en abundancia podría presentar un escenario que ni se contempla, y que no es otro que un Red Bull vuelva a ganar.

A Alonso no parece que la lluvia le inquiete, por el factor sorpresa que pueda ofrecer y los problemas que pueda ocasionar a sus rivales, pero definitivamente el español lo que desea es una pista seca, para confirmar que en estas temperaturas el neumático intermedio no le ha ido mal (fue el más rápido con ellos en la clasificación) y que con el blando el Ferrari transita con mucha confianza.

Un hecho interesante para hoy es el regreso de los McLaren, que han traído a Alemania importantes modificaciones, y especialmente el del Lewis Hamilton, el gran animador de las carreras, por su intensidad y agresividad, aunque a veces excesiva. Su segunda posición en la parrilla de salida, justo por detrás de Mark Webber, invita a pensar en un arranque de carrera de máxima tensión, al acabar la recta principal en una curva a derechas cerrada, donde se exigirá a los pilotos el máximo de atención para evitar los toques.

Alonso partirá cuarto por detrás por Sebastian Vettel, a la esperar de ver de nuevo al campeón español realizando una salida como la de Barcelona, cuando sacó toda la adrenalina para llegar a comandar la carrera durante unas vueltas.

El español Jaime Alguersuari (Toro Rosso) cumplió al superar la primera criba de la crono, pero en la segunda apenas sacó el coche y saldrá desde de la octava fila.