Después de seis años en el Tenerife, Roberto Perera inicia su primera pretemporada como entrenador de los porteros, función que empezó a realizar en el plantel profesional a mediados de la pasada campaña, cuando tuvo que sustituir a Guillermo Rodríguez, quien dejó de supervisar el trabajo de los guardametas para ocuparse de la puesta a punto física del equipo, a raíz de la destitución de Mandía. Perera habló ayer sobre los jugadores con los que trabaja a diario, Sergio Aragoneses, Razak Brimah y el canterano Dani Mederos.

Si el ánimo de "descubrir nada nuevo" de Aragoneses, Roberto destacó que es un deportista al que le "gusta trabajar y es muy exigente"; en definitiva, un portero "de Primera División". Por todo esto, calificó como "un éxito" las gestiones realizadas por el club para contar con el pontevedrés en la nueva etapa en Segunda B.

De Razak remarcó su "buena planta". Y es que, con sus 190 centímetros de estatura y sus casi 90 kilos de peso, el jugador de Ghana no pasa desapercibido. "Es fuerte, potente y rápido, a pesar de las condiciones físicas que tiene", explicó Perera, quien está deseoso de ver al africano en un partido. En cualquier caso, la primera impresión que se ha llevado "es buena".

La llegada de Razak sitúa a Dani Mederos más lejos de participar en la competición con el Tenerife, circunstancia que pudo haber afectado al más joven de los tres porteros. Roberto sostiene que es normal que Dani haya perdido la esperanza de formar parte de la primera plantilla, pero recuerda que "los chicos del filial tienen dos opciones: bajar los brazos o apretar y luchar más que nunca para intentar darle la vuelta a la situación".

En resumen, considera que el puesto de guardameta no tiene carencias, ya que "en el caso de que suceda algo, con Razak y Dani la portería está bien cubierta".