Uno es de Rosario y el otro de Bermeo. El argentino tiene 24 años y el vasco, 27. Se conocían de haberse enfrentado alguna vez en los Tenerife-Albacete de las últimas tres temporadas. Desde el sábado comparten habitación en el hotel La Palma Romántica. El destino ha querido que Ezequiel Luna y Francisco Javier Tarantino formen una sociedad de la que depende mucho el éxito del club blanquiazul en su intento de regresar a Segunda A en junio de 2012.

Uno de los primeros indicios del que será nuevo Tenerife tuvo a estos dos futbolistas como protagonistas, ya que en los entrenamientos con los que Antonio Calderón abrió la pretemporada ya hi-zo coincidir en casi todos los ensayos a Tarantino y Luna como centrales. Por la experiencia y la trayectoria de ambos, están llamados a ser los guardianes del área.

Ambos asumen la responsabilidad de ser los jefes de la defensa, aunque Luna recuerda que "aquí nadie tiene el puesto asegurado", ni siquiera un futbolista como él que va camino de cumplir la cuarta campaña como blanquiazul. "Hay que tener siempre humildad y respetar al compañero", asevera.

Tarantino comparte la misma idea y remarca la conveniencia de que el equipo se presente en la competición como un rival rocoso y poco vulnerable. A su juicio, "la base" de la tan necesaria regularidad pasa por "estar fuertes atrás y no encajar goles". Luna interviene para indicar que Calderón está haciendo hincapié en ese apartado de la preparación. "El trabajo está siendo duro y exigente, que es lo que hace falta cuando un equipo quiere alcanzar una meta", explica el central argentino, quien subraya la importancia de que reine la "unidad" a lo largo de la Liga. "Tenemos que estar juntos y tirar para un mismo lado", afirma.

Tarantino apunta que "el míster está tratando de plasmar su idea del funcionamiento defensivo y estamos trabajando mucho en esos conceptos". Todo forma parte del mismo proceso, incluso el primer partido de pretemporada, el que el Tenerife perdió ante el Granadilla por 2-1. De esa prueba, el jugador vasco extrae pocas conclusiones, ya que "fue un entrenamiento que nos sirvió para conocernos más". En particular, asegura que su entendimiento con Luna se afianza día a día. "Somos compañeros de habitación, la línea es buena y nos vamos a compenetrando mejor". Al respecto, Luna aporta el dato de que tenía referencias de Tarantino por haberlo tenido como rival. "Jugamos en contra, ¿no?", le pregunta a su compañero, quien le responde afirmativamente: "en este deporte siempre te encuentras".

Con Luna y Tarantino como jefes de la defensa, Calderón tampoco maneja, de momento, muchas más alternativas, dado que el otro jugador del mismo puesto con jerarquía dentro del grupo es Pablo Sicilia, que se recupera de la grave lesión que sufrió en el último partido de la pasada campaña y no podrá competir hasta enero, en el mejor de los casos. En cualquier caso, el director deportivo, Pedro Cordero, utilizará el recurso de la polivalencia de los fichajes que está realizando para cubrir la baja eventual de los teóricos titulares. Por ejemplo, Sergio Rodríguez puede situarse en cualquier puesto de la retaguardia. Además, el recién fichado David Medina es un volante defensivo que también se adapta a la función de central. Y no hay que olvidar a los canteranos. Ahora en La Palma, Ayoze Placeres continúa intentando convencer al entrenador de que tiene sitio en la plantilla.