Después de un comienzo de Liga irregular, por no haber podido realizar una pretemporada óptima y por su tardía incorporación a la plantilla, Ritchie Kitoko consiguió ayer recuperar el rendimiento que tanto agradó a la afición del Tenerife en la segunda vuelta del curso pasado. El congoleño volvió a tener un sitio en el "once" titular y, además, redondeó su actuación con un gol, el primero que marca como blanquiazul en el Heliodoro.

"Es verdad que no tuve el mejor inicio de temporada, pero jugué este partido con mucha confianza y estoy contento, porque me siento al cien por cien en el aspecto físico y estoy seguro de que a partir de ahora se va a ver al mejor Kitoko", declaró el jugador tras el encuentro de ayer con el Montañeros.

Su entrenador, Antonio Calderón, también reconoció en rueda de prensa que Ritchie no inició su segunda etapa en el representativo "en buena forma", pero igualmente aclaró que lo consideró desde un principio "un futbolista importante". Al respecto, recordó que en las primeras jornadas Kitoko siempre "acababa pidiendo el cambio". A partir de ahí, el técnico optó por hablar con el centrocampista con el fin de transmitirle tranquilidad. "La idea era que poco a poco pudiera alcanzar su nivel, y ya se ve que se está encontrando mejor".

Y así fue. Kitoko se marchó del terreno de juego con la sensación de haber cumplido su cometido y satisfecho por el nuevo triunfo del equipo. "Estoy contento con el gol, pero mucho más con la victoria y con el trabajo colectivo, porque después de la derrota en Getafe este resultado nos da confianza con vistas a los dos partidos que tenemos ahora fuera de casa", declaró Ritchie, que tildó la primera mitad que realizó el Tenerife de "casi perfecta". Según contó, en ese período los blanquiazules hicieron "todo lo que el míster pidió y marcamos dos goles, pero en la segunda bajamos la intensidad y el rival también se creció y creó algunas ocasiones".