La lucha por los tres puestos restantes para la Copa Masters en el O2 de Londres aparece abierta para cerca de diez jugadores, que en las próximas cuatro semanas lucharán por convertirse en los compañeros de Novak Djokovic, Rafael Nadal, Andy Murray, Roger Federer y David Ferrer, ya clasificados.

Esta semana en Estocolmo y Moscú, la siguiente en Viena y Sant Petersburgo, después Valencia y Basilea y a continuación en el Masters 1.000 de París Bercy, último de esta categoría de la temporada, serán los escenarios donde se desgranarán los puntos para el objetivo final.

Todos los torneos que quedan se disputan bajo techo, con la consiguiente ventaja para los especialistas en pista dura, como el checo Tomas Berdych, que viene de disputar la final en Pekín, sexto en la lista, el estadounidense Mardy Fish y el francés Jo-Wilfried Tsonga.

Estos tres jugadores son la primera avanzadilla y están situados en un pequeño grupo donde las diferencias son mínimas. Noveno es el español Nicolás Almagro, que lucha por obtener un billete para la reunión final, aún a sabiendas que como él mismo ha explicado alguna vez, en este tipo de pistas le es más complicado desplegar su tenis.

Después el francés Gilles Simon, el sueco Robin Soderling, el argentino Juan Martín del Potro, y el serbio Janko Tipsarevic forman otro grupo, algo más distante, pero con sus opciones también.

Dos reflexiones ha dejado el Masters 1.000 de Shanghái, la clasificación de David Ferrer para Londres y el desplazamiento de Roger Federer al cuarto puesto de la lista mundial, de tal forma que el de Basilea figura a partir de hoy y por primera vez desde el siete de julio de 2003, cuando ganó su primer Grand Slam en Wimbledon, fuera de los tres principales lugares.

Federer no ha hecho este año gira asiática y ese ha sido el principal motivo de su descenso. El suizo quiere proteger su cuerpo y decidió al finalizar el Abierto de EE.UU. que se tomaba un descanso y no participaría hasta Basilea, y después en París y Londres.

"Estoy seguro que Roger volverá a la carga el año próximo, con mucha fuerza, y será capaz incluso de luchar por el número uno", dijo Ferrer este domingo, sin vacilar.

No obstante, Ferrer tiene claro que el grupo de los cuatro primeros marca aún diferencias sobre el resto de jugadores en el circuito. "Los cuatro primeros son mejores que el resto, aunque con pequeñas diferencias", comentó.

En términos similares se expresó Andy Murray, su verdugo en la final y el hombre que ha relegado a Federer al cuarto puesto. "Creo que Federer estará compitiendo todavía el año próximo. Este año debería haber ganado contra Novak el US Open. Estoy seguro que está decepcionado por ello. En Wimbledon también fue por delante en un par de sets. Las cosas podrían haber sido muy diferentes", dijo.

Murray cree que Federer todavía tiene capacidad de recuperación y ganas de presentar batalla. "Durante muchos años le ha ido muy bien. Tiene todavía unos cuantos torneos esta temporada donde quizás le pueda ir mejor y a los otros jugadores no. Estoy seguro que el próximo año estará luchando y jugando un gran tenis", comentó.