Sin dejar de reconocer que el Tenerife se atascó en el primer tiempo y que, en general, pecó de falta de puntería en el remate a puerta, Antonio Calderón extrajo conclusiones positivas del empate en La Roda. Al técnico le preocupaba que ayer se repitieran los errores que el equipo cometió en la anterior jornada, ante el Castilla, y se quedó tranquilo al comprobar que "hubo una mejoría".
El técnico notó que en los primeros 45 minutos el Tenerife "se estaba liando", porque "los jugadores que tenían que llegar arriba no lo hacían por no ser capaces de aguantar el balón y tener tiempo para subir". La solución llegó con la entrada en el campo de Perona. "Cuando pusimos un hombre más en ataque, el equipo empezó a funcionar, cogió confianza y se vino arriba", indicó satisfecho por la reacción que experimentó el Tenerife tras el descanso. "Después de los ajustes que hicimos, el partido dio un vuelco", añadió.
Durante el "monólogo" visitante de la segunda mitad, a los blanquiazules solo les faltó acierto. "Llegamos muchas veces por las bandas, pero no estuvimos finos y el balón no quiso entrar", lamentó Calderón prefiriendo quedarse en la lectura constructiva de que "lo importante es continuar en esta línea y mantener la intensidad defensiva y ofensiva, porque los goles van a llegar".
En el apartado defensivo, la principal misión del Tenerife era dar una imagen de mayor solidez, tras la fragilidad que mostró en la visita al filial del Real Madrid. "Durante la semana trabajamos para que el equipo fuera consistente y no nos atacaran como hizo el Castilla, sobre todo por la banda izquierda, y creo que en líneas generales el equipo mejoró", contó el entrenador antes de destacar que, en un partido "difícil" y frente a uno de los "rivales más realizadores" en campo propio, "mantuvimos la portería a cero y La Roda casi no nos creó ocasiones de gol".
Sobre la actuación de Luna, que debutó esta temporada, comentó que "sufrió un poco al principio, pero acabó muy bien, concentrado, y fue prácticamente infranqueable". Por otra parte, confesó que sustituyó a Tarantino porque la tarjeta amarilla que recibió "le estaba condicionando". En cuanto a Chechu Flores, declaró que "tiene mucha experiencia y todo lo hace con sentido".
Para terminar, Calderón contó cuál fue la impresión que se llevó al entrar al vestuario. "Pese a no ganar, estaban satisfechos por el trabajo".