El tribunal correccional de Nanterre, en las afueras de París, iniciará hoy el juicio contra el ex ciclista estadounidense Floyd Landis, destronado del Tour de Francia de 2006 por haberse dopado, presuntamente por haber espiado a la agencia francesa contra el dopaje.

No se espera que ni Landis, de 36 años, y ni su entrenador, Arnie Baker, comparezcan a lo largo de las dos semanas que durará el proceso aunque están bajo orden de arresto, ya que siempre han rechazado presentarse ante la justicia.

Cinco años después de su positivo por testosterona, que le otorgó la victoria en ese Tour al español Óscar Pereiro, Landis, la jueza Isabelle Prévost-Desprez examinará si el corredor del equipo Phonak incurrió en pirateo informático contra el laboratorio de Châtenay-Malabry.

El ciclista es sospechoso de haber intentado acceder de manera ilegal a la base de datos del laboratorio, en el que presuntamente se habría introducido con sus cómplices para recuperar algunas piezas analíticas sobre el caso para manipular algunos datos científicos.

De esa forma, teóricamente Landis pretendía conservar su título de vencedor del Tour de Francia, carrera que presentará mañana su recorrido para la edición de 2012.

Según el juez instructor, Thomas Cassuto, Landis habría contratado los servicios de la empresa Kargus Consultants, firma a la que también habría recurrido la eléctrica EDF para espiar a la organización ecologista Greenpeace, que también comienza a juzgar hoy el mismo tribunal.