Antonio Calderón no estaba ni mucho menos insatisfecho con el empate. De hecho, reconoció que pudo ser el resultado "más justo" si se atendía al número de ocasiones creadas por ambos equipos. Desde este punto de vista destacó que "puntuar fuera siempre es bueno", aunque tampoco escondió que la igualada le dejaba "un regusto amargo" porque lo que realmente quería era el triunfo. "Estaríamos súper contentos si hubiésemos ganado", aclaró.

Tras la puntualización, Calderón dejó a un lado el marcador para explicar que estaba "satisfecho con el trabajo de los jugadores" porque mostraron "rabia y orgullo hasta el final". En este sentido, recalcó que el grupo demostró con su actitud sobre el terreno de juego que quería ganar "en un campo adverso" y se esforzó para "intentar llevar el control del juego con el balón". Logró hacer "una gran primera parte", en la que mejoró su imagen con respecto porque jugó con más tranquilidad. Siendo así lamentaba que el colegiado decidiera no castigar la mano en el área del Tenerife en el minuto tres. "Ya nos han señalado tres penaltys por mano, si éste lo pita, hubiese cambiado la película. El equipo hubiera cogido más confianza, el rival abriría y hubiéramos ganado dos o tres a cero", aseguró.

En todo caso, Antonio también admitió que les "faltó profundidad". Ese fue el problema, según dijo, por el que ayer no fueron capaces "de abrir la lata", una circunstancia que, por otro lado, dio vida al Toledo, que como todos los rivales que juegan contra el Tenerife estaba extra motivado. Así las cosas, la contienda se igualó en los últimos 45 y, por momentos, el conjunto de Alfaro acorraló al Tenerife: "Los problemas que nos ha creado fueron por pérdidas en la zona de creación, en el medio del campo", especificó un Calderón que volvía a insistir que no estaba olvidando que deben "seguir mejorando". "Si ajustamos eso va a ser difícil que el rival nos cree ocasiones. En base a eso hay que crecer en juego, que los jugadores la quieran, que pidan la pelota y tengamos más profundidad para hacerle daño al rival", añadió. En todo caso, el entrenador valoraba muy positivamente el hecho de que hubieran dejado la portería a cero una vez más. Calderón insistió en que esa la base que les indican que están "en el camino" para llegar al "play-off" de ascenso, dejando claro, por otro lado, que las dudas en torno al juego del equipo y el hecho de llevar cinco jornadas sin ganar fuera no cambian tal circunstancia. "Claro que somos candidatos al ascenso", dijo.

Por otro lado, aclaró que la falta de gol no es el motivo por el que se está buscando un delantero. "Los que están lo dan todo. Lo que pasa es que se nos está negando el gol", indicó.

Por último, Antonio se refirió a tres jugadores: Sergio Rodríguez, Aragoneses y Rosquete. Del primero lamentó su lesión. "Ha sido una pena porque le ha tocado lidiar con el jugador más peligroso de ellos, rápido y lo estaba controlando a la perfección, incluso subiendo bien la banda", dijo. Con respecto a la actuación del guardameta resaltó que "no ha sido salvador", puesto que no tuvo que hacer ni una parada milagrosa, aunque dejó claro que considera una suerte contar con él. Por último, del punta se limitó a decir que había cumplido con lo que le había pedido. "Tiene algo muy bueno, que es muy rápido, pero a veces hay que colocarlo bien en el campo", puntualizó.