Quique Setién rezuma humildad con el orgullo de quien ha demostrado que no es una cualidad incompatible con la ambición. Los resultados lo avalan. Así que no está preocupado por la pérdida del liderato tras ser vencido por el Castilla, ni por haber perdido dos partidos en dos semanas y media y tampoco por la visita de otro rival directo el domingo.

¿Cómo llega el Lugo al partido contra el Tenerife?

Llegaremos perfectamente, salvo por la ausencia obligada de Víctor Marco y las dudas por el estado de algunos que acabaron tocados el domingo. No creo que nos afecten las derrotas. Era lo previsible. No aspirábamos a ganarlo todo.

¿Realmente se puede considerar un duelo de play-off?

Sí. Seguramente. El nivel competitivo de los que estamos en cabeza es alto, similar al del resto de los grupos. Hay mucha igualdad. Estos partidos se deciden por detalles y realmente las diferencias son casi inexistentes.

Hablando de candidaturas al ascenso, mirando los números puede parecer que el Castilla esté más fuerte que el Lugo y el Tenerife. ¿Comparte tal idea?

No. En absoluto. Todo lo que suceda ahora es absolutamente circunstancial. Uno puede tener una racha mejor o peor, pero nadie puede aspirar a mantener un rendimiento homogéneo toda la competición. Nosotros estábamos muy por encima de lo que esperábamos. Quizás el estado de ánimo por empezar bien nos llevó a mantener la primera posición durante tanto tiempo. Pero, lo importante es llegar a los cuatro o cinco últimos partidos en condiciones. Ahí ya no valdrán las equivocaciones. Y no creo que nadie vaya a coger tanta ventaja como para ser primero de calle.

Después de 14 jornadas, ¿cómo ve al Tenerife?

Conozco a muchos jugadores y me consta que son muy buenos. Es una plantilla extraordinaria, tiene un nivel competitivo muy alto, jugadores de calidad y experiencia. Es uno de los más fuerte como el Oviedo o el Albacete, cuyas plantillas son mejor que la nuestra, al menos desde el punto de vista económico. Aunque, muchas veces, no es definitivo. No creo que el dinero sea el precursor de los éxitos. Pero también es lógico que los que más tienen estén arriba.

¿Le sorprende que aún ganando reciba pitos?

Es lógico que el peso de la historia marque. Pero uno se llama a engaño si realmente cree que todos los partidos los va a ganar fácil. Se puede reclamar, pero no se puede ganar tres o cuatro cero siempre. Quien piense así es un iluso. Conseguirlo en esta categoría es muy complicado. Así como puedes ganar a todos, cualquiera te puede derrotar.

Pese a eso, usted sostiene que se puede jugar bien...

Por supuesto. Es posible jugar bien en cualquier categoría. Es una falacia decir que no se puede. Aunque es cierto que hay campos en los que no es posible. Lo que hay que hacer es proponerlo, explicarlo y convencer a los futbolistas. Porque hay muchos que no lo han hecho nunca. Lo digo por la experiencia que tengo en la categoría. Cuando llegué al Lugo hubo jugadores que no estaban nada de acuerdo con mi propuesta. Y, al final, les haces entender que son mucho más capaces de lo que ellos mismos piensan.

¿Resulta una desventaja para el Tenerife tener de rivales directos a clubes como el Lugo, con un proyecto ya consolidado?

Nosotros también hemos cambiado. 13 jugadores de 19 son nuevos. Y posiblemente este domingo no habrá más de tres del año pasado en el equipo titular. Pero creo que, en general, cuando hay prisas quienes las imponen son los periodistas. Al Tenerife además le condiciona la historia que tiene. Esto lleva un proceso y no es fácil acertar, sentar las bases, cohesionar a los jugadores y que alcancen el máximo potencial de su rendimiento. Solo por pedir las cosas no se consiguen. Sobre todo, hay que tener mucha tranquilidad.

Conoce a Marcos y a Cristóbal. ¿Le gustaría dirigir a algún otro de la plantilla del Tenerife?

No me suelo dejar llevar por los nombres. Se que hay jugadores con un potencial enorme, pero esto no lo valoro hasta que están conmigo porque a lo mejor no se adaptan a la forma que tengo de entender el fútbol. Esto es muy habitual. Fichar grandes jugadores, cuya respuesta no va acorde con lo que se esperaba. Esto pasa porque se dedican a fichar nombres y no hombres. A veces fichas jugadores sin saber qué entrenador vas a tener o futbolistas que no te valen. Es muy complejo acertar. Y cuando tienes que cambiar para proyectos tan urgentes como el del Tenerife es muy complicado. La exigencia es muy grande y hay futbolistas que no lo saben llevar. Por eso es importante que los proyectos tengan cierta continuidad. Aquí en Lugo, en mi primera temporada hicimos una buena primera vuelta, pero en la segunda tuve una mala racha. Y en medio de ella, el club me ofreció la continuidad. Yo lo entendí como una muestra de confianza. De hecho no tengo ni contrato. Se que es un club muy serio y que responde a lo que reclamo, que es seriedad.

¿De verdad no le pica el gusanillo de volver a entrenar en una categoría superior?

Que va. Ya he tenido ofertas. Y no me quise ir porque estoy muy a gusto aquí. Las propuestas a veces solo son económicas, pero detrás hay muy poco y todo son exigencias. Y no es que me asusten las exigencias, lo que no me gusta es la falta de seriedad. Yo disfrutaría tanto entrenando al Barcelona como lo hago con el Lugo.

Volvamos a hablar del partido del domingo. ¿Siente más presión por jugar de local?

El entrenador del Madrid dijo que yo había ido al Alfredo Di Stéfano a especular por ser visitante y no fue así. Fui a hacer lo de siempre, a tener el balón, atacar, proyectarme y cuando no lo tengo a defenderme. Y lo haré con el Tenerife. Nosotros no cambiamos nada. De hecho mis charlas sobre los rivales duran dos minutos. Les digo a los jugadores que son equipos muy duros, que necesitamos tener una actitud extraordinaria para ganar y hacer lo que sabemos. No se cómo vendrá el Tenerife, pero no me importa. Si puedo, lo meteré en su campo y me cuidaré con sus contras. Pero si son ellos los que tienen el balón, me defenderé.

Y en la ciudad, ¿se espera considera que es una cita especial?

Será el primer rival con cierto nombre que venga en Liga. Espero que haya una respuesta importante de los aficionados.