El sorteo de Copa del Rey celebrado ayer en la Ciudad Deportiva de Las Rozas no dejó del todo satisfechos a los participantes: ni a los favoritos, que se podrían cruzar entre ellos antes de la final, ni a los humildes, que ven cómo se alejan las opciones de hacer su agosto en pleno mes de enero.

De esta forma, si Real Madrid y Barcelona se deshacen respectivamente de Málaga y Osasuna, podrían cruzarse en los cuartos, trasladando esta vez al doble partido la reedición de la pasada final conquistada por los blancos con un solitario gol de Cristiano Ronaldo.

Serían los enésimos "partidos del siglo" entre dos clubes que cada vez se conocen mejor, con una rivalidad que convierte en apasionantes todos sus choques, independientemente de quién llegue como favorito.

En ese camino hacia el último partido podrían aparecer también el Valencia o el Sevilla. Ambos se ven las caras en el enfrentamiento más igualado de los octavos de final. El Valencia llega en mejor forma, pero la vuelta se juega en la capital hispalense donde, para enero, podrían haber aterrizado nuevos refuerzos como Giovanni Dos Santos o José Antonio Reyes, los pretendidos por los andaluces.

También por ese lado del cuadro aparecen el Levante y el Alcorcón, el equipo revelación en la Liga contra un conjunto madrileño que ha hecho del torneo copero su principal escaparate. Después de eliminar a un Primera como el Zaragoza intentará también poner en apuros a los valencianos, que ya sufrieron para dejar fuera al Deportivo de la Coruña. Ambos perderían el factor campo en la antepenúltima ronda.

Adiós al sueño

Con estos duelos se acaba el sueño de aquellos modestos que pensaban en el aforo completo y las gradas supletorias para llevar un poco de ilusión a sus ciudades. Sin Leo Messi e Iker Casillas en el horizonte deberán intentar la hazaña contra equipos tremendamente competitivos, que tienen en el torneo del KO una buena opción para conseguir un entorchado esta temporada.

De esta forma el Mirandés, verdugo del Villarreal y también de Juan Carlos Garrido, se medirá a un Racing de Santander en mejoría que a punto estuvo de llegar a la final en el año 2008. Los santanderinos no lo tendrán fácil ante un conjunto que hasta el pasado fin de semana no había perdido un partido de Liga. en el Grupo II de Segunda División B.

El vencedor de ese cruce viajará en la ida de cuartos de final a Córdoba o a Barcelona. Los andaluces y Espanyol están dejando buenas sensaciones, aunque en diferentes categorías, por lo que todo apunta a que jugarán partidos atractivos. El Córdoba llegó a esta ronda tras eliminar a un Primera como el Betis, mientras que el Espanyol hizo lo propio con un Segunda División A: el Celta.

Por su parte el Athletic irá a Albacete. Los castellano-manchegos, que en la Liga son rivales del CD Tenerife en el Grupo I de Segunda División B, lograron la gesta de eliminar al Atlético de Madrid en dieciseisavos certificando el cese de Gregorio Manzano, pero su situación en la competición doméstica le hará dar prioridad a otros menesteres. Todo lo contrario que los bilbaínos, siempre motivados en estas lides u que antaño eran conocidos como el Rey de Copas.

Motivación que se agranda al pensar en un posible duelo vasco en la siguiente confrontación, con la vuelta como visitantes. Real Sociedad y RCD Mallorca, dos equipos de momento preocupados por la salvación y que se eliminaron con rivales de Primera en la anterior ronda, buscarán lamerse las heridas y dar una alegría a sus aficionados.