El piloto tinerfeño Marco Lorenzo, que este año consiguió el título de campeón de Canarias de Rallys de Asfalto 2011, confirmó ayer que para la próxima temporada "la meta es correr en la Península", por lo que no descarta desarrollar algún programa dentro del Nacional de la especialidad.

Lorenzo, que se alzó con el campeonato al volante del Ford Focus WRC del equipo Copisport, se mostró intratable durante la campaña. Logró el triunfo en los seis rallys en los que tomó la salida (Santa Brígida, Islas Canarias, Granadilla, Adeje, Teror e Isla Bonita), sumando un total de 768 puntos. Sin embargo, el corredor sureño matizó que "no fue nada fácil". "Nos embarcamos en un proyecto complejo, cuyo objetivo no era otro sino lograr el título regional. Supimos conseguir la victoria en algunas pruebas donde los rivales nos exigieron muchísimo, como por ejemplo en Santa Brígida, donde Toñi Ponce (Skoda Fabia WRC) apretó mucho; mientras que en Granadilla nos las tuvimos que ver con Alfonso Viera (Porsche 911 GT3), Santiago Concepción (Porsche 911 GTR) y Juan Luis Cruz (Subaru Impreza WRC)", comentó Marco Lorenzo.

Rápida progresión

No obstante, es digna de mención la espectacular progresión del piloto sureño, puesto que ha logrado el título regional tras llevar solo cuatro temporadas corriendo en la modalidad de Asfalto.

De hecho, ya el pasado año había hecho una campaña notable pilotando el Porsche 911 GT3 (que este año montó Alfonso Viera), por lo que la 2011 ha sido la de su consagración. En este sentido, Lorenzo indicó que está "bastante contento" tanto con los resultados obtenidos como con la experiencia adquirida.

"Con el Ford Focus WRC hemos logrado poner en práctica todo lo que habíamos aprendido en años anteriores. El Porsche 911 GT3 (en 2010) me exigió muchísimo en todos los aspectos, tanto física como técnicamente. Me hubiera gustado hacer un año más al volante de este coche, pero al comienzo de esta temporada nos plantearon lo de correr con el Ford Focus WRC y no lo pensamos", manifestó Lorenzo.

Por último, el corredor del sur de la Isla hizo referencia a la situación de crisis económica que tanto ha afectado a los participantes de las diferentes pruebas automovilísticas. "Al igual que el resto de pilotos, hemos tenido que correr con la calculadora en la mano, intentando rentabilizar al máximo el material y sacar el mayor número de puntos posible en cada prueba", reseñó.

"Está claro que teníamos un presupuesto corto y nuestra estrategia se basó en nadar y guardar la ropa. Supimos jugárnosla en los momentos idóneos para no tener que abandonar ninguna carrera y nos salió bien", añadió Marco Lorenzo.