Rubén Rosquete sabe que se la juega. Solo tiene contrato hasta el próximo 30 de junio y cuenta con una lista de delanteros que, en estos momentos, lo aventajan (Aridane, Kiko Ratón y Perona), pero no se rinde. No lo hizo el 29 de enero cuando Pedro Cordero le planteó la posibilidad de una salida ni lo hará hasta el último minuto del último partido de Liga. "Mi mente está aquí, en estos cinco meses, en hacerlo lo mejor posible y que luego el entrenador decida si cuenta conmigo o no", expuso el delantero tinerfeño.
Del futuro se preocupará cuando toque, pero tiene claro que el fútbol "no se acaba aquí y, si no me puedo quedar, que es lo que me gustaría, hay muchos equipos donde puedo tener la oportunidad de jugar". De hecho fueron varios los clubes que se pusieron en contacto con él durante el mes de enero. Los más llamativos de Segunda B fueron el Orihuela y el Écija. "Sí, tuve esas posibilidades y algunas otras", reconoce Rubén, "pero preferí quedarme porque confío en mi capacidad y en tener minutos con el nuevo técnico". A sus 22 años, también piensa en los estudios: "Este año tengo que aprobar asignaturas de la carrera y en dos días tampoco podía tomar esa decisión".
Inicialmente, Pedro Cordero se reunió con el futbolista blanquiazul para manifestarle su intención de contar con él. "Fue hace quince días", admite antes de añadir que fue 48 horas antes del cierre del mercado "cuando me comentó la opción de salir". La negativa del icodense no fue mal recibida por el responsable del área deportiva del Tenerife. "En verano rebajé mi ficha para quedarme y él ha reconocido ese gesto", recordó Rubén Rosquete.
La apuesta de seguir en la Isla pareció salirle bien cuando, en apenas cinco jornadas de Liga, acumulaba dos titularidades y un gol marcado. "Jugué contra el Albacete y el Coruxo, marqué y estaba contento con mi rendimiento", analiza, "pero el día de Getafe no me salieron las cosas". Antonio Calderón lo apartó del once "como si nos culpara a Abel y a mí de la derrota", plantea el canterano, quien desvela que Cordero también le dijo que "quizás fue injusto para mí que no siguiera teniendo oportunidades". Luego llegó la lesión y, desde su recuperación, solo ha actuado un partido. "Entré unos minutos en Toledo y, desde entonces, ni he ido convocado", comentó el punta blanquiazul.
Pero todo eso es pasado. Ahora hay nuevo entrenador y confía en que Andrés García Tébar le dé más oportunidades. "El entrenador me ha comentado varias cosas que puedo mejorar, sabe mucho de fútbol y lo está transmitiendo", desveló Rubén Rosquete, al que se le abren "posibilidades que intentaré aprovechar". Ahora trata de entrenarse bien: "Como intento siempre y ponérselo más difícil al míster".
En cuanto al equipo, el delantero tinerfeño alaba la reacción del equipo en Cuenca: "Tuvimos otra intensidad y vimos cosas sobre el campo que debíamos haber hecho hace tiempo", afirma. En este sentido, valora a Tébar: "Parece que lo entendemos más", y a los nuevos fichajes, "que están demostrando ya su calidad".