"En ocasiones han podido tener más que nosotros, pero justo o no justo, los tres puntos se quedan aquí y nosotros a seguir trabajando". Así resumía el partido Antonio Gómez, que no quiso entrar a valorar si el Tenerife había merecido derrotar a su equipo. "Hay cosas que no me han gustado, pero en ningún momento hemos perdido el estar compactos", desmenuza el técnico del cuadro manchego, que calificó la salida de Candela como perjudicial para su equipo. "Nos estaba dando equilibrio y se tuvo que retirar, algo que hemos notado", dijo. Para Gómez, no le faltó intensidad al Albacete, sino "algo más de posesión y no regalar esos balones que hemos perdido como en el segundo gol". También consideró que a sus jugadores les faltó "tener más paciencia en momentos dados", puesto que era normal que el Tenerife metiera "toda la fortaleza que tiene, como un gran club que son, con un gran presupuesto y, sobre todo, grandes futbolistas como han demostrado".

Era el inicio de su especial descripción de la escuadra blanquiazul. "El Tenerife es diferente sobre todo en lo que se han gastado en diciembre", aseguró cuando le preguntaron por las diferencias que apreciaba con respecto a la primera vuelta. Entró en detalle al nombrar a Luismi Loro, "un jugador contrastado en Segunda B, que marca las diferencias, igual que Kike López , que hizo una gran temporada el año pasado y al que quisimos en verano, pero había firmado por el Villarreal". Su discurso giró hacia su equipo para señalar el camino: "Hay que seguir trabajando en la línea que queremos para estar preparados para el examen final", algo de lo que no tiene duda porque "ante el Tenerife hemos sabido perder".