El Barcelona se ejercitó ayer en la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí con la presencia de los lesionados Andrés Iniesta y Pedro Rodríguez, quienes realizaron parte de la sesión con el resto del grupo, mientras que el delantero Leo Messi se quedó en el gimnasio. El argentino realizó trabajo específico, aunque no tiene ningún tipo de percance físico, mientras que Sergio Busquets también se quedó al margen del grupo, iniciando la recuperación después del profundo corte que sufrió justo debajo de la rodilla en el partido frente a la Real Sociedad. El técnico Josep Guardiola pudo contar con Iniesta y Pedro por primera vez desde que cayeran lesionados, si bien ambos solo han participado en una parte del entrenamiento.