Ayer se confirmó el peor de los presagios en torno a la lesión de Kitoko. Una vez reducida la inflamación y el derrame propios de una afección de este tipo, fue sometido a un estudio radiológico en el que se le detectó una rotura muscular del aductor y arrancamiento parcial de dicho músculo en la inserción con la pelvis. Una dolencia relativamente grave que le obligará a estar de baja entre dos y dos meses y medio, según indicó Juan José Valencia, jefe de los servicios médicos del club, en el parte que publicó poco después de que se produjera la noticia.
Los plazos.- Si se cumple el calendario que los médicos han elaborado y se coteja con el de la Liga, Ritchie no podría volver a competir hasta la 36ª jornada de Liga en que el Tenerife recibirá en el Heliodoro al Oviedo. En caso de que solo sean dos meses los que deba estar convaleciente podría jugar en el Tenerife-Lugo de la 34ª. En todo caso, dependerá de cómo responda al programa de recuperación que le han prescrito. Y, en este sentido, el congoleño es optimista. "Tengo la esperanza de que la baja dure menos de dos meses. Vamos a ver cómo evoluciono. Debo estar tranquilo. Con paciencia y con mucho trabajo intentaré volver lo antes posible", comentó ayer Kitoko. El congoleño contó que ya podía comenzar con el tratamiento fisioterapeútico destinado a cicatrizar la rotura. "Luego haremos otra prueba y en base a los resultados se tomarán otras decisiones", adelantó.
Lo intuía.- El pasado domingo cuando corría el minuto 73 de juego, Kitoko trató de robarle el balón a un rival extendiendo con brusquedad la pierna izquierda. Inmediatamente supo que se había roto. "Noté un dolor bastante fuerte, intenté seguir, pero era imposible", indicó. Pese a su afán por no dejar con 10 al equipo -los cambios estaban agotados-, el internacional belga salió del terreno de juego cojeando visiblemente y tuvo que utilizar muletas para abandonar posteriormente el Rodríguez López. Pese a lo anterior, Kitoko se aferró desde entonces a la idea de que su convalecencia durará "un poco menos de tiempo".
Lo peor de su carrera.- Hasta ahora Ritchie no se había enfrentado a una lesión tan grave. Incluso en lo que va de temporada le había molestado el aductor de esa pierna, pero "el dolor había desaparecido". Y en las dos últimas jornadas fue duda porque sentía algunas molestias en la rodilla izquierda, pero esta lesión "es una cosa distinta", aclaró.