SERÁ UN MES de marzo decisivo. Serán, a lo largo de ese período, cinco partidos que servirán, con casi toda seguridad, para tener claro si el equipo de Alejandro Martínez consolida su candidatura a tener plaza deportiva en ACB la temporada próxima.

Cinco semanas muy exigentes, con tres salidas a Burgos, Melilla y La Palma respectivamente y dos encuentros en casa ante Granada y Menorca. Calendario muy complicado.

Por si fuera poco, mañana el Iberostar Canarias juega en una pista que no se le ha dado nada bien. Baloncesto León, otro de tantos equipos castigado económicamente, aunque parece haber tomado algo de oxígeno con su nuevo patrocinador, se encuentra en la frontera de aquellos que optan a colarse en las eliminatorias por el ascenso y, por tanto, se juega mucho en cada encuentro, máxime si actúa como local, donde los errores, a estas alturas de liga, se pagan muy caros.

Los de Javier de Grado han conseguido cuatro triunfos en sus últimos cinco partidos, cediendo solo en la pista de Menorca la semana pasada. Es un rival de cuidado en el que está destacando la figura de Many Quezada, con una excelente capacidad ofensiva. Julio González, Roccia o Durley, ponen experiencia en la pista a un equipo que va de menos a más en la Liga.

Volverá a ser determinante la capacidad defensiva que muestre el equipo de Alejandro Martínez. En ataque no hay dudas del potencial ofensivo, pero el salto de calidad que da el equipo se advierte en el trabajo en propia pista.

La llegada de Asier Zengotitabengoa responde al perfil de jugador que a nuestro entrenador le gusta introducir en su vestuario a mitad de campaña, cuando las cosas vienen rodadas. Sabe que no será titular y que su rol obedecerá a entrar en las rotaciones en el perímetro, al margen de salvar posibles contratiempos como las lesiones de Levi o la de Jaime.

Ganar en León, en este aperitivo de lo que será el mes de marzo, sería dar otro paso de gigante en la consecución del objetivo. Quedan diez partidos, tal vez alguno pueda sobrar al final, pero, para ello, conseguir la victoria mañana supondría una enorme tranquilidad.