La jugadora brasileña Jessica Soares, que se incorporó a la entidad a comienzos de noviembre, a pocas fechas del comienzo de la competición, es una de las primeras víctimas de la delicada situación económica del Aguere. "La negativa de Turismo de Canarias de tratar con la misma vara de medir según cuál sea el deporte y si éste es de Tenerife o de las Palmas, y la tardanza en el abono por parte de otras administraciones de partidas como desplazamientos, a lo que hay que añadir el retraso por primera vez de la partida de élite del Cabildo, que tradicionalmente se abonaba en diciembre, y la delicada situación de los sponsor privados" -indica la nota del club- han propiciado la rescisión del contrato y la marcha de la jugadora.