Alejandro Martínez optó por que la sesión fuerte de entrenamiento de ayer, al igual que sucederá hoy, fuera la matinal. El técnico contó con todos sus jugadores, con la grata presencia de Richi Guillén, quien se ejercitó a buen nivel, participando del cinco contra cinco.

Por la tarde unos se centraron en los ejercicios de tiro exterior, mientras que los "tocados" fueron pasando por las manos del fisio Eliseo Bento para aliviar las sobrecargas. Máxima precaución por lo tanto para que todos lleguen lo mejor posible al partido que el viernes le enfrentará al Melilla Baloncesto, en su feudo.

El plantel protagonizará a las 12:30 horas de hoy la última sesión de trabajo, que tendrá la máxima intensidad al ser la única del día, debido a que habrá descanso en la tarde. Y es que mañana los expedicionarios deberán madrugar para afrontar los dos vuelos programados, el primero con destino tierras andaluzas y de allí el avión a Melilla.

Conjuro del Melilla

Gonzalo García de Vitoria se encerró con sus jugadores en el vestuario para analizar la dinámica negativa de resultados que arrastra el equipo en las tres últimas jornadas y que se ha visto ahondada por la marcha del equipo de Troy DeVries. "Quien piense que este equipo baja los brazos, que ceje en la idea", señaló el entrenador.

"Sabemos que ahora todos tenemos que dar un paso más de los que hemos dado esta temporada ante una situación complicada, pero seguimos con toda la fuerza y mentalidad intacta", afirmó Gonzalo García de Vitoria.