Después de dar un paso atrás en el anterior partido en casa, con el empate ante La Roda, y de recuperar el terreno perdido en la jornada siguiente, gracias a la victoria en el campo del Rayo B y la igualada del Castilla, el Tenerife está obligado a ganar esta noche al Sanse para, como mínimo, se-guir siendo el segundo de la clasi-ficación a cuatro puntos del líder, a falta de ocho jornadas para que acabe la fase regular de la Liga.

El teórico triunfo -inexcusable por tratarse de un encuentro con un adversario situado en puestos de descenso- podría venir acompañado del premio del tropiezo de algún rival directo. Precisamente cuando el balón empiece a rodar sobre el césped del Heliodoro, los jugadores del Tenerife ya sabrán los resultados de los partidos del líder, el Castilla, del tercero, el Lugo, y del quinto, el Real Oviedo.

Tébar, que le ha pedido a sus futbolistas la misma intensidad ante los colistas que frente a los aspirantes al ascenso, tiene la intención de variar el "once" que opuso al Rayo B solo en el puesto en el que debe hacer el cambio obligado por la sanción de Cristóbal, que acumula cinco tarjetas -el Comité se reúne hoy-. Aunque ayer no descartó al otro lateral derecho del plantel, Sergio Rodríguez, todo indica que se decantará por retrasar a Chechu, pasar del interior izquierdo al diestro a Kike López y completar el centro del campo con Tacón en el carril zurdo. De esta manera, mantendrá la pareja de volantes formada por Marcos y Zazo; Luismi Loro podrá moverse en el puesto que más domina, la mediapunta; y Aridane volverá a ser la única referencia ofensiva en una alineación sin el máximo goleador, Perona, ni Kiko Ratón.

Enfrente, un Sanse que perdió con claridad en las visitas a los demás candidatos a disputar el "play-off" y que, con 25 tantos, es el equipo del Grupo I con menos goles a favor. Para hoy recupera a Iñaki, que estaba sancionado, pero pierde al delantero Héctor.