"Hay que arreglar las cosas en casa", dijo Pedro Cordero el lunes. Dicho y hecho. Plantilla y cuerpo técnico cumplieron con la hoja de ruta marcada por el director deportivo y, como estaba previsto, ayer antes del entrenamiento limaron sus diferencias en una reunión de unos 70 minutos de duración. Las críticas del técnico hacia la actitud de los futbolistas tras la derrota en Leganés , a la queipso facto respondieron varios, fueron la gota que colmó el vaso de los profesionales, a los que Tébar ya había contrariado en la rueda de prensa previa al partido ante el Montañeros -semana de Carnavales-. Aderezado, todo, con la degeneración que se ha producido en la imagen del equipo, reflejada en las dos derrotas consecutivas que ha cosechado. El encuentro fue provechoso. "Las conclusiones tienen que ser positivas. Tenemos que hacer todo lo posible porque así sea", declaró Sergio Aragoneses. "Se pasó página. Ya no se habla más del pasado", indicó Pablo Sicilia, otro de los capitanes.

Los futbolistas no dieron más detalles. "No se puede contar nada. Hay cuestiones que son internas", afirmó el meta. Moderar las declaraciones públicas es otra de las indicaciones que el director deportivo ha hecho tanto al plantel como al técnico. Y estos cumplieron. El hermetismo fue absoluto a la hora de referirse a la reunión. Es más, Sergio Aragoneses llegó a mostrarse muy contrariado cuando se le insinuó que contara algún detalle del mismo. "Yo no entro en casa de nadie a meterme en sus historias. Las nuestras se tienen que hablar en su lugar", aseguró, al tiempo que insistía en que nunca había hablado de los problemas que pudieran existir en el vestuario, ni siquiera el domingo en Leganés. "Solo contesté a una pregunta que me hicieron sobre unas declaraciones del entrenador", recordó.

Teniendo en cuenta lo anterior, la principal conclusión a la que llegaron en la reunión es que deben esforzarse para "remando todos en la misma dirección" hacer el esfuerzo necesario para "intentar conseguir el objetivo", comentó Aragoneses, confirmando que, lejos de las diferencias extrafutbolísticas, en las últimas jornadas "se ha jugado mal" y deben "mejorar de cara al próximo partido", según dijo Pablo Sicilia. "El equipo tiene que volver a la senda del partido frente al Castilla. Que los que salgan al terreno de juego lo den todo, compitan y acabemos con la conciencia tranquila por haber dejado todo lo posible para ganar el partido", añadió. El equipo se comprometió a cumplir con ello. "En el vestuario hay ganas de sacar esto adelante", aseguró Aragoneses, al tiempo que insistía en la necesidad de propiciar "la unión de la afición, los medios de comunicación, el entrenador, el vestuario y de todos los que están alrededor del club", partiendo de la idea de que el ascenso "es un beneficio para todos". "Si queremos sacar las cosas de contexto y que no salgan adelante, saldremos todos perjudicados", concluyó.