El Comité de Competición de la Federación de Fútbol de Ceuta ha sancionado con seis meses sin jugar a un futbolista juvenil que arrojó una botella llena de agua a la cabeza de un árbitro, que no le impactó de lleno sino que le rozó, cuando el colegiado se dirigía hacia su vestuario al término del encuentro.

Según la resolución del organismo federativo, dada a conocer hoy, la sanción se produce por agresión al árbitro, quien precisó asistencia médica, por lo que el jugador estará seis meses sin pisar un terreno de juego.

La sanción al futbolista S.A.A., de 17 años, también lleva aparejada una multa económica de 144 euros y otros seis partidos oficiales más y una multa de 36 euros por agredir e insultar a un contrario también al término del mismo encuentro.

Los hechos se produjeron en la tarde del domingo en el campo José Benoliel durante el partido entre el Gimnasio Goyu-Ryu y el San Agustín, valedero para las semifinales de la fase por el título de la liga provincial de juveniles.

El encuentro, dirigido por el colegiado Jorge Villanúa, finalizó con victoria del San Agustín (3-2) y el árbitro expulsó a dos jugadores del Goyu-Ryu, uno de ellos el agresor.

Al decretar el final del partido el jugador S.A. se abalanzó sobre el colegiado y cuando éste estaba de espaldas le lanzó una botella de agua a la cabeza, que le rozó sin impactarle de lleno, retirándose rápidamente a los vestuarios para evitar ser agredido.

El Gimnasio Goyu Ryu ya había anunciado la expulsión del club del jugador.