Andrés García Tébar no fue pasional ayer en su encuentro con los medios de comunicación. Esta vez, no habló ni de sacarle sangre a sus jugadores ni de dejarlos sin cobrar. Al contrario. Aseguró que, como profesionales que son, los futbolistas debían estar "dolidos" y asumió toda la culpa de la derrota. "El responsable soy yo y seguro que pude hacer algo más", declaró al ser cuestionado sobre la actitud mostrada por los blanquiazules ante el Celta B.

Dadas circunstancias, tocaba la pregunta obligada de si creía que había sido su último servicio al Tenerife. Y también tocó la respuesta habitual en estos casos. "Eso es algo que no depende de mí", señaló el técnico albaceteño, quien afirmó tener "fuerzas suficientes" para conducir al conjunto tinerfeño hacia el ascenso a Segunda A. Es más, reveló que se suele crecer en estas circunstancias. "Justo cuando las cosas se tuercen, es cuando más me crezco y más sube mi autoestima", comentó Tébar.

Tratando de demostrar, todavía con el disgusto por el 3-1 latente, hasta qué punto llega su espíritu de superación, destacó que "cuando estás en el suelo, fastidiado y todo va mal, lo fácil es agachar la cabeza y quedarte en el sofá, pero abogo por otras cosas. Aquí solo hay una fórmula, la del trabajo. No tengo ninguna duda".

¿Y cómo ha pasado ha pasado el Tenerife de Tébar, en apenas un mes, de ser un aspirante aparentemente sólido a convertirse en un equipo lleno de dudas? En realidad, el técnico no expuso una razón clara, ya que "sin saber por qué, las dinámicas cambian, y hay ejemplos cotidianos y representativos en el mundo del fútbol". Al respecto, lamentó que la curva descendente haya coincidido con los enfrentamientos ante rivales de la parte baja de la clasificación. "Estamos en una dinámica mala por los resultados ante equipos con los que hay que sumar si quieres conseguir un objetivo como el nuestro".

Tampoco le resultó fácil explicar lo sucedido ayer en Barreiro en un encuentro que el Tenerife tuvo "controlado" en el primer tramo gracias al 0-1 y la expulsión de Eric. "Se te presenta como el guión que tú harías: el contrario se queda con un jugador menos y tenemos la fortuna de hacer un gol. Además, es un campo para poder jugar sin ningún tipo de problema. La cuestión es explicar cómo te vas perdiendo por 3-1 teniendo esa ventaja inicial. En la segunda mitad, quedando todavía 45 minutos y con el esfuerzo que el Celta B realizó, albergábamos la esperanza de darle vuelta al resultado, pero el tercer gol nos hizo mucho daño. Aunque pudimos meternos en el partido, no supimos".

Profundizando en las claves del partido, Tébar opinó que "la puesta en escena" del Tenerife, novedosa por la elección de un sistema que no había utilizado antes (4-1-4-1), fue "fenomenal, la mejor que habíamos puesto". En cambio, el equipo no tuvo de su lado el "factor" que más necesitaba, el del "resultado".

El entrenador no pasó por alto la excelente actuación del futbolista del Celta B Jota Peletiero, algo que, según señaló, "era previsible". Tébar no le quitó méritos al filial celeste y admitió que el acierto del rival "fue pleno" gracias a "un jugador que marcó claramente las diferencias".