Se agradece que el entrenador de un equipo rival sea sincero en su análisis del Tenerife. Argimiro Pérez García, conocido como Pichi Lucas, no tuvo reparos a la hora de afirmar que el conjunto blanquiazul jugó ayer "con mucha ansiedad" y advirtió que este estado de nervios "no te lleva a ningún sitio". El entrenador leonés opinó que ayer se enfrentó a un conjunto que cuenta con "los mejores futbolistas de la categoría", e insistió en que percibió en el adversario "muchas dudas y precipitación". Dicho esto, añadió una frase que invita a la reflexión: "Para conseguir los objetivos hay que tener la cabeza despejada a estas alturas de campeonato y, hablando desde la distancia, no lo parece en estos momentos".

Sobre el desarrollo del partido, Pichi Lucas admitió que el Tenerife "hizo correr" a un Celta B que "acusó el cansancio al final", y destacó que "el esfuerzo realizado valió la pena" con la obtención de los tres puntos. "Los cambios que realicé fueron orientados a eso. Los chicos me los pidieron porque estaban agotados", confesó acerca de las sustituciones que ordenó durante la segunda parte.

El entrenador local puso de relieve la motivación del filial celeste frente a un adversario teóricamente superior y, a su juicio, "muy poderoso". "A veces la fe mueve montañas y la verdad es que el equipo respondió bien, tuvo una gran eficacia y supo utilizar sus armas en inferioridad numérica".

Y cómo no, dedicó unas palabras al gran protagonista del encuentro, al autor de los tres goles, Jota, que el sábado por la tarde estaba en Cartagena con el primer equipo y al día siguiente jugó con el filial. "Jota es un fenómeno. Tiene un potencial enorme, no lo voy a descubrir yo", concluyó Pichi.