Al final del partido, los jugadores fueron incapaces de explicar la causa de la derrota. Algunos, como Ferrán Tacón o Raúl Llorente, dejaron en el aire la posibilidad de que se relajaron al verse en superioridad numérica y por delante en el marcador, pero inmediatamente se afanaban en puntualizar tal apreciación. "La relajación no ha sido la clave del partido", comentó el interior. "Era el partido soñado. No se podía pedir más. Pero nos atenazamos. No sé si pensábamos que teníamos el partido hecho y aún quedaban 80 minutos por delante", comentó el lateral. Perona fue más claro: "A estas alturas sabiendo lo que nos jugamos no hay relajación", afirmó.

Pese a lo anterior, en líneas generales, los tres consideran que la imagen que dio el equipo no fue todo todo mala. "A mí el equipo no me ha disgustado. Llevamos el control del partido y me quedo con eso", señaló Ferrán. Perona, por su parte, incidió en las buenas sensaciones que ofrecieron en los primeros minutos. "Era cuestión de que llegara el segundo. Estaba claro que a la espalda les íbamos a hacer mucho daño. Pero en dos minutos nos han remontado y parece que al equipo le cayó un mazo encima porque no fue capaz de remontar", lamentó. Y Llorente recordó que, pese al resultado final, el Celta B no tuvo excesivas ocasiones" de gol. Lo que no le falló al cuadro gallego fue el acierto. "Las que han tenido las aprovecharon bien. En la segunda parte se vio que bajaron un poco el pistón. Y nosotros las que hemos tenido claras o menos claras no las hemos sabido materializar", explicó, antes de reconocer la frustración que les hacía sentir el hecho de que pese a "salir muy cansados" por el esfuerzo que derrocharon no fueron capaces de cumplir. "Porque al final lo que valen son los goles y no supimos hacerlos", apuntilló. Esa es una de las tareas pendientes que les ha dejado el partido. La otra tiene que ver con los errores en defensa. "Nos marcaron tres goles absurdos", confesó Raúl Llorente.

Por último, insistieron en ensalzar el pesar que les produjo el mal resultado. "No quiero ser derrotista ni mucho menos. No hay que ser pesimistas, pero ha sido un duro palo", aseguró Perona. Raúl Llorente se expresó en los mismos términos, aunque insistiendo en la importancia de mirar al futuro. "Cabeza arriba porque quedan cinco jornadas y queremos disputar lo más bonito del año. Os aseguro que no lo vamos a dejar escapar", comentó el defensa. Tacón añadía que lo conveniente ahora es "trabajar lo más que se pueda e intentar sacar adelante la situación como sea", concluyó.