CD Tenerife: Sergio Aragoneses; Cristóbal, Pablo Sicilia, Tarantino Llorente; Quique López, Marcos Rodríguez, Víctor Bravo (Aridane, 80?), Ferrán Tacón (Sandro, 59?); Luismi Loro (Zazo, 73?) y Perona.

CD Lugo: Diego Rivas; Aitor, Belfortti, Garrido, Manu; Quero (Iago, 67?), Javi Rey (Berodia, 74?), Pita, Luismi; Monti (Rubén García, 88?) y Belencoso.

Árbitro: Víctor Manuel Gómez Ríos, del colegio Cántabro. Amonestó por los locales a Tarantino y Quique López; y por los visitantes a Monti.

Goles: 1-0: (59?) Belfortti, en propia puerta tras centro de Quique López. 1-1: (80?) Pita, tras rechace de Aragoneses.

Incidencias: Heliodoro. Terreno de juego en buenas condiciones. Mañana soleada. Ante 8.627 espectadores. Bronca a los jugadores al anunciarse sus nombres por megafonía y aplausos a Quique Medina, nuevo entrenador. El Frente Blanquiazul exhibió una pancarta que rezaba: "Quique, esperamos que seas de su agrado".

El CD Tenerife empató (1-1) en el Heliodoro ante el CD Lugo en el debut de Quique Media como entrenador blanquiazul. El punto le permite al equipo local mantenerse una semana más entre los puestos que dan derecho a disputar las eliminatorias de ascenso, pero cae a la cuarta plaza y convierte en trascendentales los cuatro partidos que restan para acabar la competición. De la mano de su nuevo técnico, el CD Tenerife mejoró algo respecto a actuaciones precedentes, pero sigue carente de buen fútbol y casi no generó situaciones de gol ante un rival que sí demostró su buena situación clasificatoria. Además, cuando se encontraron con un gol, los locales no supieron conservar su ventaja y cometieron un error en una acción a balón parado que les costó el empate final.

Quique Medina construyó un equipo reconocible. Nada de revoluciones. Lo más novedoso fue la presencia de Víctor Bravo como mediocentro para acompañar a Marcos Rodríguez, en lo que supuso el estreno de la enésima pareja de cerebros en el presente curso. Con ella tampoco encontró el fútbol el CD Tenerife, que en el primer período vivió más de algunos arrebatos de raza que del buen juego. Y que durante amplios períodos fue superado por un Lugo que ya obligó a intervenir a Aragoneses al minuto de partido.

Aunque no tuvo fútbol, el CD Tenerife sí que ofreció intensidad y algo de orden. Suficiente para equilibrar el trámite, aunque Aragoneses (19 minutos) tuvo que lucirse para despejar un disparo de Javi Rey tras un mal rechace de Cristóbal. También tuvo su ocasión el CD Tenerife tras un córner adverso y una transición muy bien llevaba pero que Ferrán Tacón (23 minutos), solo ante Diego Rivas, culminó con un disparo inocente al cuerpo del portero rival. De resto, los de Quique Medina no gozaron de ocasiones de gol y solo en acciones a balón parado dieron sensación de peligro. Pero tampoco sufrieron atrás, donde Aragoneses no volvió a ser exigido. Pese a todo, el público despidió a los locales con pitos al llegar al descanso.

La segunda parte fue otra historia. No porque hubiera mucho más fútbol, sino por la llegada de los goles. Antes, Diego Rivas (49 minutos) detuvo un tiro de Quique López y Aragoneses (52 minutos) tuvo que sacar una buena mano para evitar el gol de Luismi. Pero no había mucho ritmo, razón por la que Quique Medina quiso acelerar el partido con la entrada del canterano Sandro, en lugar de Ferrán Tacón. Al minuto llegó el 1-0, después de que Belfortti marcara en propia puerta al intentar despejar un centro de Quique López.

A partir de ahí, con el marcador a favor (como había pedido Quique Medina) y el apoyo de la grada tampoco llegó el buen fútbol y los gallegos se adueñaron del choque con la entrada de Iago en la banda y de Berodia como mediapunta. Además, pese a la incorporación de Álvaro Zazo, los locales perdieron el medio campo y el Lugo se fue arriba con decisión. No tardó en empatar. Lo hizo Pita al aprovechar un despiste defensivo tras el saque de un córner. Poco después, Berodia (83 minutos) pudo adelantar a los visitantes, en los compases finales tuvieron más opciones de lograr la victoria que un CD Tenerife que volvió a decepcionar a sus aficionados. Acan