Jorge Perona tiene una intuición. Sospecha que la jornada de este domingo será clave para que el Tenerife encarrile su clasificación para los "play-off". Por supuesto que cuenta con el triunfo de los blanquiazules ante el Lugo. Y también cree que el Oviedo, equipo situado en el quinto puesto, pinchará en su visita al Montañeros.

"Confío mucho en esta jornada. Será clave porque el Oviedo tiene un partido complicado en el campo del Montañeros y si no gana podríamos poner medio pie en la promoción", explicó refiriéndose al supuesto de que el Tenerife obtenga una renta de cuatro o seis puntos con el conjunto asturiano.

En cuanto al estado de ánimo de la plantilla a la que pertenece, una vez asimilado un nuevo cambio de entrenador, Perona contó que la semana ha sido "tranquila" y que el nuevo técnico, Quique Medina, se ha encargado de "subir la moral del grupo y unirnos por un objetivo común", el del ascenso.

En el plano personal, aseguró sentirse "muy motivado" porque, según confesó, se le dan bien los tramos finales de temporada. En el caso del partido de hoy, Jorge tratará de buscar el gol como hombre más adelantado, función que no es desconocida para él. Al respecto, el valenciano remarcó que se identifica con "el fútbol combinativo y el remate", y que el juego directo no es lo suyo.

Sobre las exigencias del equipo y el clima de fracaso que se ha palpado estos días en el entorno, opinó que "en lugares con tanta presión es normal que se pase del blanco al negro tan rápido", y quiso recordar que el Tenerife "casi no ha salido de los cuatro primeros puestos", de manera que "está cumpliendo" con la obligación de dirigirse a la fase de ascenso. "Nos gustaría estar más cerca del líder y por eso estamos disgustados, pe-ro eso quedó atrás. Lo que vale es llegar fuertes al momento clave".