Óscar Díaz vive de una forma muy especial el sentimiento aurinegro. Pertenece a la familia canarista desde su infancia, cuando asistía al Luther King a ver jugar a aquellos jugadores que marcaron una época vibrante en el club. También formó parte del equipo, como jugador, en la aparición del Cantera Base 1939. Posteriormente, ya en su faceta profesional, pasó al cuerpo técnico, en su condición de preparador físico.

¿El éxito de la temporada se debe a la existencia de un proyecto que la directiva ha sabido respetar en el tiempo?

Sin duda. Después de vivir el CB Canarias desde niño, posteriormente en la faceta de jugador, he tenido la gran suerte de hacerlo en estos últimos años como componente del cuadro técnico. Este es el éxito de todo el canarismo, de quienes lo han vivido desde fuera como los que lo hacemos dentro. El nexo de unión es bestial. No es nuevo porque lo viví también en el 99 con Jou Costa de entrenador. El "feeling" ha sido muy bueno y se ha transmitido con el paso de los años. Pero no solo entre los profesionales del club sino también con los aficionados, siendo muchos los que vivieron los ascensos del Luther King y el día 8 estaban en el Santiago Martín.

¿Entiende que un exjugador quiera estar el día del ascenso con los que fueron sus compañeros de plantel y que sea aclamado por la afición?

Claro que lo entiendo. Y fue realmente emocionante ver como la gente coreaba el nombre de Iker Urreizti. Estaba muy emocionado y vivió ese domingo con mucha pasión. De Iker me quedo con una frase que me dijo: "Esto no lo pueden perder porque no se vive en todos los equipos".

Abordemos su faceta de preparador físico. Usted no es de los que apuestan por "los picos" a lo largo de una temporada.

Por ese lado estoy bastante influenciado por el preparador físico Julio Tous. Lleva una tendencia desde hace muchos años en el trabajo que realiza en Barcelona basada en que los deportes de equipo no deben plantearse, a nivel físico, a la misma manera que pueda suceder con las competiciones individuales, donde está claro que se trabaja con picos, porque tienes una competición cada dos meses, o una semana en concreto, lo que se puede dar en ciclismo, pero esto en un deporte de equipo pierde sentido porque no te puedes relajar ningún fin de semana. Es complicado tener a once jugadores a la vez rindiendo al mismo nivel. Son mil cosas, problemas personales, enfermedades, trabajo técnico, táctico...

Habla de buen rollo con los jugadores y también el entendimiento con Eliseo Bento, el fisioterapeuta canarista, y con el doctor Conrado Rodríguez-Jaubert es máximo.

Brutal. Los tres tenemos una relación buenísima, aunque en el caso del doctor lo vemos un poquito menos. Con Eliseo pasamos muchísimas horas sentados viendo los entrenos, planificando cosas, recuperando gente, a lo que se une la gran relación personal.

¿Cómo ha sido el año en lo que a lesiones se refiere?

A nivel personal me resultó más complicada la temporada pasada. Quizás porque me sentí peor al ver como respondió el equipo con tantas lesiones. Ha habido muchas esta campaña que las catalogaría dentro de lo que son accidentes, es decir, lesiones que no se pueden evitar. Hablo de la sufrida por Levi Rost tras una desafortunada y fortuita caída durante un partido; la rotura de la mano de Jaime Heras... son casos en los que resultaba imposible hacer un trabajo preventivo para evitarlos. Desde el principio cuidamos muchísimos detalles, sabiendo que contábamos con gente veterana en la plantilla y que podían tener problemas durante el año. El caso de Adrián Fuentes, que venía con dos lesiones en dos años consecutivos. Después Jakim Donaldson llega en unas condiciones diferentes a la de años anteriores después de una temporada tan dura en la ACB. Se ha hablado de la existencia de muchas lesiones en el equipo, pero realmente los jugadores que se han perdido partidos solo han sido dos, Rost (que se perdió seis partidos) y Adrián, que dejó de jugar en uno. Las bajas de Richi Guillén y de Jaime Heras se han producido tras lograrse el objetivo del ascenso y no haber necesidad para seguir forzándolos.

Le voy a poner en apuros. ¿Quién es el jugador más mimoso en cuanto a solicitar la atención de los recuperadores?

A esta pregunta debería responderte Eliseo Bento, pero bueno, hasta en eso los jugadores han hecho grupo. Se han puesto "mimositos" todos en momentos determinados; en otros teniendo problemas ninguno ha dado esa imagen. Sí afirmo que muchos de los jugadores han hecho un esfuerzo y rendido a un máximo nivel a pesar de estar tocados.

El rendimiento del grupo ha sido muy bueno esta campaña y ahí está el doblete conquistado. ¿Le ha sorprendido algún jugador en especial por su progresión?

La temporada de Nico Richotti ha sido una auténtica bomba de relojería, con unas condiciones físicas impresionantes. Pero me quedo con la progresión de todo el grupo, como se ha comprobado en los test a los que fueron sometidos por la empresa que dirige Xisco Sanz. Si me tuviera que quedar con detalles de alguien ese sería Jaime Heras, quien pasó de estar parado todo el final de Liga de la pasada temporada (problemas en la espalda y la operación por la fascitis plantar) a ofrecer un nivel físico alto, recuperando la forma, además de sobresalir en aspectos técnico-tácticos. Se vio al mejor Heras de los últimos años.

Campeón de la Copa del Príncipe, campeón de la Liga... ¿Sería injusto que aspectos ajenos al deportivo impidiera disfrutar del premio de la ACB?

Todos tenemos dudas sobre lo que pueda suceder, sobre todo si tienes en cuenta la crítica situación que vive el país, con serios problemas económicos a niveles particulares. Es complicado. Yo espero que a nivel privado las empresas apoyen este proyecto, porque siempre ha estado argumentado en la seriedad de una directiva que no ha dudado en apretarse el cinturón en épocas difíciles. Pero me niego a mirar con pesimismo este futuro próximo. Prefiero ser optimista.

El viernes, tras el partido ante el Huesca, se vivirá "La Noche en Aurinegro". ¿Será usted el maestro de ceremonias o habrá voluntarios en la plantilla?

No, no, no. En la plantilla tenemos un par de directores de orquesta, con varios Reina. El frente andaluz del equipo tienen mucho peligro, sobre todo si es para festejar algo, con la afición delante y con un micrófono en las manos.

¿Se ve trabajando en la ACB o le pedirá el oro y el moro al gerente?

(Se ríe). No. Vamos a disfrutar del momento, a vivir la fiesta con nuestra afición que ya llegará el momento de hablar con Aniano.

Todo ascenso tiene una dedicatoria.

Si uno está donde está se debe a que la familia, la novia, los amigos siempre están ahí, sobre todo cuando pierdes un partido y con sus palabras te alegran el día, pero me hizo mucha ilusión que en el partido ante el Lleida se le hiciera un reconocimiento a las memoria de Airam Higueras, un chico que estuvo con el grupo y que por la desgracia que todos vivimos junto a su familia no ha podido estar con nosotros en estos momentos de euforia. El ascenso va por Airam.