La búsqueda de ese mediocentro que se encargue de controlar y dar sentido al juego ofensivo del Tenerife no ha cesado en las 34 jornadas de Liga que se han disputado. Hasta cinco futbolistas han formado parte del once blanquiazul para ejercer ese rol: Marcos Rodríguez, Álvaro Zazo, Abel Suárez y Luismi Loro. Víctor Bravo es la sexta alternativa. La apuesta que Quique Medina hizo en el partido del pasado domingo ante el Lugo es firme. Ayer volvió a probar con él como acompañante de Marcos en varias fases del entrenamiento. Y él se siente a gusto. "No es la primera vez que juego ahí. Lo he hecho temporadas atrás. Me encuentro muy cómodo, porque participas mucho en la elaboración del juego y a mí me gusta estar muy en contacto con el balón", reconoció ayer.

Lo probó Calderón.- Si por algo destacan los futbolistas de naturaleza ofensiva del Tenerife es por su versatilidad. Bravo es el que mejor lo ejemplifica, pues ha actuado en todas las demarcaciones posibles. Antonio Calderón explotó todas sus cualidades. Con él ya hizo de mediocentro creativo durante la temporada y también con él formó parte del trivote con que el técnico gaditano afrontó los encuentros ante el Montañeros en el Heliodoro (3-0) y la visita al Castilla (3-1). Aunque en ambos casos, al jugar junto a Marcos -Kitoko ejerció de mediocentro defensivo-, tenía libertad para actuar más cerca de la mediapunta.

Curiosamente, el técnico que menos oportunidades le ha dado este curso, Andrés García Tébar, fue quien le hizo actuar en la zona del centro del campo en competición oficial, formando un doble pivote. Eso sí, lo hizo en la recta final del fatídico encuentro en Leganés (2-0) y como acompañante de Álvaro Zazo.

Junto a Marcos.- Entre las múltiples alternativas que probó tanto Calderón como García Tébar en busca de la tecla que hiciera funcionar el centro del campo, Marcos Rodríguez ha sido el que más participaciones acumula, el que más parejas ha formado y, en consecuencia, el que más ha tenido que adaptarse a sus compañeros. Así, ha asumido el peso de la destrucción del juego rival cuando ha actuado junto a Zazo -es la pareja que más veces ha coincidido-, el cedido Nico -con el que formó de inicio en la visita del Coruxo (1-0)- y Luismi Loro. Mientras que ha realizado las labores creativas cuando ha quedado emparejado con David Medina y en la mayor parte de las ocasiones en que actuó junto a Ritchie Kitoko.