El Tenerife no saldrá a especular hoy en el Cerro del Espino. El mediocentro titular Marcos Rodríguez reveló ayer que la intención del equipo blanquiazul es la de ser "descarado con el balón". Esta determinación no tiene por qué convertir al Tenerife en un equipo vulnerable, ya que los planes también pasan por "ser intensos en defensa".

El futbolista gallego advirtió que a los jugadores del adversario, el Atlético B, "les gusta tener la pelota y son rápidos del centro del campo hacia delante", de manera que remarcó la conveniencia de "estar atentos".

Marcos formará pareja, por segunda jornada consecutiva, con Víctor Bravo en el medio del campo. Al respecto, el exvolante del Lugo explicó que se ha acoplado sin problemas a su compañero. "Ya se vio en el partido con el Lugo que el equipo respondió en todos los sentidos", señaló Rodríguez.

En cuanto a la influencia de Quique Medina en la plantilla, Marcos reconoció que el entrenador casi no ha tenido tiempo para "cambiar cosas y corregir", pero sí ha conseguido "inculcar su manera de entender el fútbol y ha contagiado su optimismo". Además, ha transmitido en el vestuario el mensaje de que la consecución del objetivo "depende de los jugadores". Para ello, se ha mostrado partidario de "hacer las cosas con el balón de la mejor manera posible".