Si hay una plaza favorable para los aspirantes a disputar el "play-off" es el estadio de Miramar. El Marino de Luanco ha conseguido hacer de su feudo el fortín que necesitaba para lograr la permanencia, transitar en la zona media de la tabla clasificatoria -ha sumado 27 puntos- y tener posibilidades de clasificarse para la próxima edición de la Copa del Rey -necesita cuatro puntos-. En los 18 partidos que ha jugado allí ha dejado de sumar en cinco y en tres de ellos fue ante candidatos al ascenso: Castilla (1-3), Oviedo (0-2) y Atlético B (0-4). Y con los otros que, amén del Tenerife, ocupan puestos de "play-off", Lugo y Albacete acabaron empatando a cero. El Tenerife será el domingo el último de los rivales de la parte alta de la tabla del grupo I que visiten Miramar (17 horas). El dato invita a pensar con optimismo en la visita del cuadro de Quique Medina que, sin embargo, rehusa a aferrarse a cualquier motivo que pueda provocar aunque sea un mínimo de relajación. Los blanquiazules están obstinados en la idea de certificar su participación en el "play-off" de ascenso: "Hay que tener los pies en el suelo. Todavía no está hecho. Tenemos que conseguir la clasificación ya", indicó ayer Javier Tarantino tras el entrenamiento. "Hay que ganar. Más aliciente que cerrar la clasificación no hay. Es el objetivo que llevamos persiguiendo mucho tiempo y queremos estar tranquilos la última jornada", aseguró Zazo.

Además tienen claro que los asturianos les "pondrán las cosas complicadas". "Será un partido súper difícil", advirtió Álvaro, al tiempo que recordaba que "desde la tranquilidad" que tiene por haber cumplido con su meta principal "se juega mejor, más suelto". El Tenerife, por lo tanto, debe salir "concentrado y con la intensidad y actitud" que mostró contra el Oviedo. "Hay que ser consciente de que irán a muerte, igual que nosotros", concluyó el mediocentro.