Los diferentes análisis deportivos de la prensa holandesa coinciden hoy en que el título de campeón de liga del Ajax, asegurado anoche por los de Amsterdam en la penúltima jornada de la temporada, no es sólo la victoria del equipo, sino también la de Johan Cruyff.

"Desde que Johan Cruyff empezó a influir en el Ajax en septiembre de 2010, el club se ha proclamado campeón dos veces consecutivas, después de siete años sin haber obtenido el título", escribe el diario "De Volkskrant".

Coincidencia o no, Cruyff ha protagonizado en el club de Amsterdam una auténtica revolución no sólo en el terreno deportivo sino también en la directiva, provocando este año la dimisión en pleno de la junta del club.

En el terreno deportivo, ha defendido el fútbol trabajado desde el medio campo, siguiendo el estilo clásico del club y de su añorado Barcelona.

En septiembre de 2010 Cruyff se refirió al Ajax en su columna del diario "De Telegraaf" como "un enorme drama en cuanto a las finanzas, la cantera, la política de fichajes y el fútbol", necesitado de una "enorme escoba" para barrer los errores.

El exinternacional usó hoy un tono muy diferente en el mismo foro, donde felicitó al Ajax por el título y "sobre todo por la manera en la que se ha jugado, con 13 victorias consecutivas, una prestación que pocas veces se consigue en la Eredivisie".

El mismo entrenador Frank de Boer, que durante la crisis en la directiva optó por centrarse exclusivamente en el terreno deportivo, evitando hacer declaraciones sobre lo que se cocía en la Junta, reconoció recientemente en una entrevista en el diario "Trouw" ser partidario de la "revolución" de Cruyff.

El Ajax se ha alzado con el título remontando en la fase final de la competición y a pesar de las innumerables lesiones que esta temporada le han tenido hasta con siete bajas.

En el terreno de la directiva, la entrada de Cruyff provocó la creación de dos frentes: los partidarios del exinternacional y los seguidores de otro directivo Steven ten Have, que alcanzó su apogeo con el nombramiento de Louis van Gaal como director técnico sin haber consultado con Cruyff, conocido enemigo del también ex entrenador del Barcelona.

La rencilla por el nombramiento de Van Gaal acabó en los tribunales, que dieron la razón a Cruyff en sus protestas, y forzó la dimisión en pleno de la directiva, bajo la presión de los miembros del club, hartos de la continua inestabilidad en la dirección.

A pesar de la dimisión de Cruyff como directivo, su revolución continúa su curso en el Ajax, al que sigue ligado como consejero.