El técnico español Luis Enrique Martínez aseguró hoy que deja el Roma tras una única temporada al frente del vestuario porque está cansado y que, dado que calcula que no podrá recuperarse del todo durante este verano, no entrenará a ningún equipo la próxima temporada.

El exinternacional español ofreció hoy en la rueda de prensa previa al último encuentro que mañana disputará su equipo contra el Cesena, una comparecencia en la que explicó los motivos de su salida del Roma, confirmada ayer por el director deportivo del club, Franco Baldini.

"Ha sido bellísimo ser entrenador del Roma, un gran orgullo, gracias por todo. Ha sido un grandísimo placer ser entrenador de este equipo. Nunca me he arrepentido, ni siquiera en los peores días", afirmó Luis Enrique en la sede deportiva del club en Roma, en declaraciones que recogen los medios italianos.

"Me voy porque estoy cansado. He dado el cien por cien, incluso cuando me han faltado las fuerzas. Y, como no las podré recuperar este verano, me marcho y el próximo año no entrenaré de seguro", agregó.

El técnico español, que fichó el pasado verano por el Roma y se marcha con el equipo fuera de toda opción de acceso a la competición europea la próxima temporada, expresó además su deseo que de que el próximo entrenador del club capitalino no "tenga que sufrir" como él.

"Este equipo ha mejorado muchísimo, no por los resultados, sino por el compromiso de los chicos, a los que agradezco siempre y les doy las gracias hoy en el último día público. Han hecho propio lo que yo pensaba. No todos los aficionados han entendido lo que hago, pero creo que soy honesto conmigo mismo en primer lugar, luego con el club, los jugadores y la afición", comentó Luis Enrique.

El entrenador español no quiso definir la temporada como un fracaso y aseguró que ha tenido que convencer también a su familia para irse porque, al contrario de lo que se ha dicho en algunos medios de comunicación en Italia, ellos estaban contentos en Roma.

"No definiría esta como una temporada fracasada: no ha sido un año tirado, porque ahora el Roma es un equipo más fuerte desde el punto de vista del sentido de responsabilidad. Siempre he tenido la máxima confianza en el club, pero antes de ser entrenador soy persona y para mí esto está por delante de todo", dijo el asturiano.

"Es una elección personal. Entiendo que alguno esté enfadado y no tengo ningún sentido de venganza hacia el fútbol italiano", comentó Luis Enrique, quien no descartó regresar a Italia en el futuro para entrenar otro equipo.

El exjugador del Real Madrid y Barcelona bromeó sobre su supuesta difícil relación con el capitán del Roma, el italiano Francesco Totti, de quien dijo que se está "enamorando" y que, incluso, su mujer estaba celosa.

"Ha sido muy especial. Desde el principio he tenido una bellísima sensación con él. Al principio de los entrenamientos, después de dejarle fuera de una convocatoria, le dije que no tenía ninguna guerra con él. Ha sido un placer trabajar con Francesco, es un campeón", dijo Luis Enrique.

A falta de una jornada para la conclusión del campeonato de Liga en la Primera División (Serie A), el Roma tiene 53 puntos, lo que le sitúa en el séptimo puesto de la tabla y le deja fuera de Europa para la próxima campaña.

Luis Enrique, quien había sido entrenador del Barcelona B durante tres temporadas, ya había anunciado el jueves a sus jugadores que abandonará el equipo a final de esta temporada.