El informe encargado por el COI sobre las candidaturas a los Juegos de 2020 reúne comentarios altamente elogiosos hacia Madrid, que es la mejor parada entre las cinco ciudades analizadas.

Si bien Madrid y Tokio están prácticamente igualadas en una hipotética comparación de notas medias, centésima arriba o abajo en torno al ocho, la manera de justificarlas deja a Madrid en mejor lugar. Ni siquiera en el capítulo peor valorado, el financiero, el informe se muestra especialmente crítico con España, aunque alude a la situación de crisis y recomienda un seguimiento cercano de su evolución.

Un mapa deportivo "muy compacto", el aprovechamiento de las instalaciones ya existentes -que cifra en un 72%, frente al 78% que señalaba la propia candidatura-, la buena calidad del aire y del agua y un sistema de transportes "de los más maduros de Europa" son algunos de los aspectos positivos que destaca el informe sobre Madrid, elaborado por un grupo de expertos entre los que hay miembros del COI y otros consultores externos.

El documento alude al fin del terrorismo de ETA, pero dice que "se mantiene la amenaza internacional".

También considera que durante el periodo previsto para los Juegos (a partir del 7 de agosto) las temperaturas pueden ser demasiado altas "y habrá que minimizar su efecto".

"Es un proyecto técnicamente fuerte y que ha empleado las experiencias de 2012 y 2016 para redefinirse y continuar mejorando", resume el informe.

"Hay una clara visión de los Juegos como una celebración y se ven como una oportunidad y un catalizador para impulsar el desarrollo económico y crear un legado social sostenible que mejore la vida de los residentes en Madrid", añade.

"El grupo de trabajo es consciente de que hay un número de instalaciones de competición y no de competición que deben construirse y, dado el actual clima financiero en España, su ejecución puede suponer un reto, al igual que encontrar socios que apoyen el presupuesto", agrega.

Por todo ello "hay que prestar una atención cuidadosa a la economía española".

Junto con Madrid, han sido aceptadas como candidatas a los Juegos de 2020 Tokio y Estambul, que también han recibido pocas objeciones por parte del COI.

A Tokio se le ponen dos pegas principales: la falta de conocimiento de gran parte de la población, lo que requiere "un fuerte plan de comunicación a nivel nacional", y todo el apartado energético y medioambiental, como consecuencia de los cambios emprendidos a raíz del terremoto de 2011.

En cuanto a Estambul, el informe le recomienda que decida entre Juegos o Eurocopa, porque no considera conveniente que ambas citas se organicen en la misma ciudad el mismo verano. También cuestiona los cálculos "demasiado optimistas" sobre el tiempo de traslado entre las sedes, dado el complejo tráfico de la ciudad. Hace igualmente una alusión al terrorismo kurdo.

El grupo de expertos es muy directo en sus críticas a Doha y Bakú, las dos ciudades que han sido descartadas.

Sobre Doha argumenta que las federaciones internacionales no se creen que se puedan llenar los estadios, recuerda que el 80% de la población es mano de obra extranjera, critica el negativo impacto medioambiental -en forma de gases de efecto invernadero- de las construcciones previstas y no acepta como positivas las fechas propuestas, del 2 al 18 de octubre.

Aunque el COI las había autorizado, Doha no ha podido demostrar que fueran las ideales. Incluso las televisiones han subrayado que las audiencias no serían las mismas.

En cuanto a las altas temperaturas (30-36 grados, 43-65% de humedad), exigirían a los deportistas dos semanas de aclimatación en condiciones similares, obligarían a programar pruebas a muy primera hora de la mañana -en perjuicio de público y televisiones- y a adaptar las instalaciones con zonas de sombra, y perjudicarían a los trabajadores, voluntarios y espectadores que deben pasar muchas horas al aire libre.

Bakú tampoco se libra de una buena crítica. El informe le atribuye falta de experiencia organizativa -tendría que apoyarse en expertos extranjeros-, escasa capacidad hotelera, un tráfico poco racional y poca capacidad energética. Además, la calidad del agua y del aire no son buenas.

Como consecuencia de estas valoraciones, solo tres ciudades se jugarán la sede en la elección del 7 de septiembre de 2013 en Buenos Aires, el número más bajo desde los Juegos de 1988. Madrid, Tokio y Estambul emprenden hoy el camino hacia los Juegos para intentar llegar a la meta las primeras.