El 15 de enero acababan las importantes jornadas colombófilas organizadas por la Federación Insular de Tenerife. Se publicaba entonces la revista que daba cuenta de las actividades de la temporada y mostraba el reconocimiento a los más destacados campeones. En los últimos días de aquellas jornadas intervino, entre otros, Adriano Cadrecha, tan cercano siempre a los aficionados canarios. Habló entonces, entre otras tantas cosas, de la conservación en Canarias y en Cuba de la línea Stassart, casi olvidada en Europa, y de sus prestaciones en los vuelos marinos y las distancias de gran fondo. En este sentido, se centró también en las líneas más importantes de Europa, en las Jan Aarden y en las nuevas líneas, y en su presencia en destacados palomares de Tenerife.

Las jornadas concluyeron con entrega de premios y con la exposición de las mejores palomas de fondo, aquellas que han regresado de Casablanca, Safi y otros puntos africanos. Se trata, como puede imaginar cualquier lector que desconozca la colombofilia, de distancias considerables. Es suficiente motivo para reconocer en las mensajeras un animal muy alejado en su fisonomía, en su naturaleza e instinto de cualquier otra raza de palomas. Con la exposición pudimos comprobar, sin embargo, que cualquier discurso sobre la tipología de las grandes fondistas (tamaño, expresividad, musculatura, etc.) tiene que aceptar diferencias notables entre unos y otros ejemplares. En colombofilia no existen las verdades absolutas.

Un lote de palomas de los hermanos Van Doors se puso en subasta. Los aficionados asistieron de esta manera a una dilatada fiesta en el espléndido centro de la federación, tan apoyado desde el Cabildo Insular. La naturaleza internacional y el prestigio de este peculiar deporte quedaban aquí a la vista.

Estamos casi en mitad de la temporada. Los clubes de la isla, desde Buenavista a Alcalá, desde Icod a Santa Cruz, han enviado ya sus mensajeras a Las Palmas, Morro Jable, Gran Tarajal, Puerto del Rosario y Lanzarote. Es la hora del inicio de Medio y Fondo y Gran Fondo. El 28 de abril se realizó la primera suelta sobre el mar, a una distancia de 450 kilómetros aproximadamente. El 13 de mayo se hizo desde similar distancia una segunda suelta. Si echamos un vistazo a los resultados provisionales expuestos en la página www.cantapalomas.com advertimos enseguida que algunos de los protagonistas de la temporada anterior están de nuevo dispuestos a sobresalir. En Colombofilia Tinerfeña (FICT) se encontraba, apenas al abrir las primeras páginas, la paloma de Edward Anthony Frost, que protagonizó tres sueltas: Cabo Juby, Tan-Tan y Casablanca. Ahora podemos ver que el aficionado portuense comienza a situar sus palomas en buenos lugares en estas sueltas de alta mar. Y también muchos otros. No pretendemos ser exhaustivos, pero una simple ojeada a la web citada revela que el "fondista" Armando Herrera ocupa las primeras plazas en estas sueltas y que a lo largo de la lista van apareciendo nombres como los de Ramón Gutiérrez Sepúlveda, Verona, Santiago Jerez, Antonio Plasencia, Javier Palomares, Pedro Felipe, Juan Félix Cabrera, Martín Torres, Eloy Rodríguez, Laura Acosta (con Lucio al fondo), Jorge Massieu y un largo etcétera. También se advierte el ascenso de los nuevos colombófilos, como Javier Mosquera, que acaso lleva camino de seguir la estela dejada por el ya gran competidor Ramón Rodríguez.

La gran aventura de la colombofilia tinerfeña está en plena marcha. Los especialistas en velocidad apuran sus opciones. Los amantes del fondo comienzan a hacer sus cuentas. Pronto llegarán las sueltas desde la orilla africana. Los primeros siguen, cuidadosos y atentos al mínimo detalle, la evolución de sus Gaby, Jansen y viejas líneas de Sion, Delbar, productos de inteligentes trabajos de selección. Los fondistas, ya a través de las nuevas incorporaciones de Brugemann, Hagens, Theelen..., o de las más clásicas Stassart y Jan Aarden, de otros cultivos canarios, ajustan las estrategias de vuelo.

Es una fiesta que comenzó en enero y que en mayo avanza con los aficionados siempre inmersos en el cuidado de sus palomas..., y siempre dispuestos a hablar en emisoras y en tertulias. Tienen para ello numerosas razones. Deben celebrar los pequeños milagros que encarnan las palomas cuando regresan a su palomar después de largos vuelos, después de ser enviadas a otras islas, después de ser llevadas en barcos a distancias de quinientos kilómetros, después de atravesar millas y millas sobre el agua, con vientos que cambian de dirección y que obligan a reorientarse con rapidez. Las mensajeras canarias, además, en esta última suelta del domingo 13 de mayo, con la temperatura por las nubes, merecen más de un monumento.

Acabemos. Junto a toda la actividad descrita, la Federación Insular da pasos en la coordinación para hacer entre todos que las mensajeras de Tenerife mantengan su papel relevante en el contexto colombófilo internacional. El presidente, Enrique Martín Acevedo, pone a la vista que es posible la convergencia de todos los clubes de Tenerife en la aventura de la colombofilia. Las palomas, cada semana con sus extraordinarios ejemplos, indican que el esfuerzo vale la pena.