Iker Casillas (20/05/81) es la imagen de la selección española. El futbolista junto al creador de un estilo, Xavi Hernández, que han trasladado a la "Roja" la mentalidad ganadora de unas categorías inferiores que acumulan éxitos.

El capitán es el héroe humilde. El santo. El mejor portero del mundo y sus paradas salvadoras siempre presentes en las grandes citas. Casillas ya es leyenda. Y cuando su carrera toque a su fin dejará números prácticamente imposibles de superar por ningún futbolista español. A años de pensar en su retirada, ya es el futbolista con más internacionalidades (131 partidos) y va acumulando récords a los que de momento ni presta atención. Los guarda para saborearlos en el futuro. Es la imagen de un ganador.

El último récord, a días de acudir a Polonia y Ucrania, convertirse en el futbolista con más victorias de la historia del fútbol a nivel de selecciones. Suma 96 en los 131 partidos. Pero a Casillas se le recuerda por sus paradas. Por aparecer siempre cuando hace falta para poner la primera piedra del éxito. Sus dos intervenciones en los cuartos de final de la Eurocopa 2008, en la tanda de penaltis ante Italia, cambiaron la historia. Su pie salvador en el mano a mano ante Arjen Robben en la final del Mundial 2012 fue tan decisivo como el gol de Andrés Iniesta. Imágenes que ya forman parte de la memoria de todos, tan imborrables como la de Casillas alzando al cielo de Viena y Johannesburgo las dos copas más soñadas.

Pese al éxito, Casillas sigue siendo el héroe humilde. Un futbolista que mantiene intacta su personalidad y en esta Eurocopa que quiere engrandecer sus números y su leyenda.