Roberto Carlos Perera Núñez (15-12-1980) dirigirá su primer partido en el fútbol profesional como técnico el próximo domingo ante la Balompédica Linense. Será de forma provisional y para sustituir a Quique Medina que, salvo sorpresa, recibirá una sanción de dos encuentros por parte del Comité de Competición de la RFEF.

Tiene experiencia.- El reto no le asusta. Se lo toma como algo normal, que incluso ya hizo con anterioridad en categorías inferiores. Sin ir más lejos, reemplazó a Alfredo Merino en el Tenerife B durante dos partidos (ante el Orotava en la Copa Federación y el Granadilla en Liga), cuando el vallisoletano ocupó de forma transitoria la vacante dejada por Gonzalo Arconada para el choque ante el Xerez (jornada cinco de la temporada 2010-2011).

Al primer equipo.- Los pasos de este joven profesional, que estrenó título de entrenador de primer nivel hace unos meses, han venido marcados por la convulsa vida del banquillo blanquiazul. De hecho, se estrenó en el primer equipo tras la destitución de Juan Carlos Mandiá. El entonces director deportivo Juanjo Lorenzo eligió a Antonio Tapia, Toño Hernández volvió a ejercer como ayudante y Guillermo Rodríguez pasó a dirigir la preparación física. El puesto de este último como entrenador de porteros fue asignado, desde ese momento, a Perera.

La transición.- Durante este curso, el tinerfeño ha realizado esta función a las órdenes de Antonio Calderón y Andrés García Tébar. Con la salida del albaceteño, "ascendió" al cargo de segundo entrenador y se convirtió en la mano derecha de Quique Medina. Desde entonces, se dedica a ayudar a su jefe a preparar los entrenamientos, analizar los vídeos del rival y también los del propio Tenerife para corregir errores. Ahora asumirá el reto de "mandar" durante dos partidos.

Desde abajo.- La trayectoria profesional de Perera se inicia como jugador. Militó en los filiales del club blanquiazul hasta llegar al conjunto de Tercera División. En esa categoría pudo jugar también defendiendo los colores del Ibarra. Igualmente pasó por el Real Unión o el Candela antes de colgar las botas y encaminarse hacia los banquillos, aunque fue en la Escuela de Porteros donde dio los primeros pasos. Después de dirigir a varios equipos de la cantera tinerfeñista, a Perera le llegó la oportunidad de ejercer como ayudante de Alfredo Merino en el Tenerife B y ahí comenzó su fulgurante ascenso.