Quique Medina repitió la convocatoria del último partido, con la ausencia del sancionado Víctor Bravo y las novedades de Abel Suárez y Sandro Rodríguez. Estos dos canteranos forman parte de una lista que está integrada por diecisiete jugadores y que quedará reducida a dieciséis mañana por la tarde, cuando el entrenador anuncie la relación definitiva de citados.

No viajaron ayer a Madrid, donde el equipo pasó la noche para partir a primera hora de hoy por carretera a Ponferrada, Marcos Rodríguez, Cristóbal Juncal, Meji y Ferrán Tacón, todos descartados por el técnico para el primer enfrentamiento de la final. También se quedaron en Tenerife los lesionados Ayoze Placeres y Rosquete.

Quique explicó que se decantó por Abel, cuya última presencia en una lista data del 22 de abril, coincidiendo con la visita del Tenerife al Atlético B, porque "ha estado trabajando muy bien, tenemos la baja de Bravo y es una buena ocasión para tenerlo en el equipo". No obstante, reconoció que "lo más normal" será que el elegido para relevar al centrocampista aragonés sea Álvaro Zazo.

El mediocentro de Fuerteventura confesó que, en cierto modo, no se sorprendió por verse en la lista. "Siempre trabajo para estar entre los convocados y me ha tocado en esta ocasión, así que estoy ilusionado y muy contento", señaló el canterano, quien se siente "preparado" para asumir el desafío de participar en un partido tan crucial como el de mañana en El Toralín. "Si me toca jugar, intentaré hacerlo lo mejor posible", aseguró Abel.

El futbolista majorero se refirió a Quique Medina, al que tuvo esta temporada como entrenador en el Tenerife B. "Ya lo conocía del filial y no ha cambiado en nada, siempre es el mismo", destacó Suárez.

A modo de balance de la temporada, recordó que empezó participando con frecuencia en las primeras jornadas, pero que con la Liga avanzada entró en una etapa de "altibajos", de manera que admitió que "en lo personal" la experiencia no resultó "del todo positiva", ya que le habría gustado acumular más minutos. En cambio, sí valoró su trabajo diario junto a los profesionales. "Estoy muy contento porque he aprendido mucho de mis compañeros", dijo Abel antes de viajar a Madrid.