Todo sigue igual. Tras la celebración de la asamblea, la ACB se ha pronunciado sobre el caso Lucentum-Canarias sin muchas novedades. La Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) le ha proporcionado al Baloncesto Lucentum un nueva fecha límite, que concluirá el próximo 28 de julio, para elegir entre dos opciones. Podrá vender su plaza al CB Canarias por un total de 2,6 millones de euros o considerar el equipo descendido para que pueda cobrar los 1,8 millones del Fondo de Regulación de Ascensos y Descensos. Con esta última opción jugaría en LEB pero no perdería sus derechos para poder regresar a la ACB reponiendo el dinero del fondo.

Luis Castillo, presidente del club alicantino, explicó la situación en la asamblea pero esperaba que "todo el lío hubiera terminado". No obstante aclaró que "habrá que esperar" ya que ha visto a la ACB "dispuesta a ayudar al Lucentum".

Aunque el presidente no quiso dar por hecho que el Lucentum competirá en LEB la próxima temporada, reconoció que el último consejo de administración aceptó competir en dicha Liga "sea cual sea la decisión de la ACB sobre la venta del equipo".

Competición saneada

Por otra parte, la asamblea ha depositado su confianza en la Comisión Delegada para que, con la colaboración y sugerencias del resto de clubes, inicie un proceso de trabajo interno con el objetivo de definir un modelo de competición basado en la estabilidad de la Liga, la sostenibilidad y mayor rigor y compromiso financiero de los proyectos deportivos profesionales.

La Comisión se volverá a reunir este viernes, día 20 de julio, para continuar el trabajo desarrollado estos días. Posteriormente trasladará sus propuestas y negociará con los diferentes estamentos del baloncesto español antes de exponer los resultados finales a la asamblea general, que ha sido convocada para el próximo día 30 de julio.

Finalmente, la asamblea general ha ratificado, por unanimidad, la resolución de no inscribir en las competiciones profesionales y conceder un plazo de 10 días hábiles al CB Valladolid adoptada por la ACB el pasado lunes. El club vallisoletano no cumplió las normas de la Liga, lo que sí hicieron los otros 17 clubes. Además, su informe particular de situación refleja un impago a la casi totalidad de la plantilla durante más de la mitad de la temporada en algunos casos, lo que eleva su deuda a cifras que suponen un claro riesgo de viabilidad para afrontar con garantías de continuidad la temporada 2012-13. La salida precipitada de su patrocinador principal por pérdida de confianza en el proyecto, la ausencia de garantías y, sobre todo, el incumplimiento en fecha de las normas ACB provocaron su no inscripción de la competición y la ratificación de esta decisión.