Si el martes fueron Suso y Moyano los fichajes para la nueva temporada presentados por el Tenerife, ayer les tocó el turno a Cristo Martín e Íñigo Ros. Ambos coincidieron en tildar de "inmejorable" la oferta que recibieron del club con el que firmaron para la 2012/13.

El primero utilizó este calificativo porque se le presentó la oportunidad de regresar a la entidad en la que se formó y al equipo en el que llegó a debutar (2008/09) antes de marcharse al Universidad en las campañas 09/10 y 10/11 y volver a Tenerife para jugar en el Marino en la 2012/13. "Estoy aquí otra vez", comentó el interior tinerfeño, al que no le quedó ninguna espina clavada por no haber triunfado en su primera etapa como futbolista blanquiazul. "Regreso a casa con muchas ganas e ilusión, y estoy deseando que comience la temporada lo antes posible", apuntó un jugador que no es el mismo que hace tres años. "La experiencia en Las Palmas fue muy buena y me sirvió para madurar. Creo que mentalmente he mejorado bastante y quiero demostrarlo", explicó.

Por su parte, Íñigo Ros contó que su deseo de no dejar escapar la "oportunidad" de aprovechar una "oferta inmejorable dentro de la categoría" como la que le planteó Quique Medina hizo que la negociación se resolviera con rapidez". El futbolista navarro admitió que la presencia en el club de Álvaro Cervera como entrenador también influyó, ya que fue su técnico en el Jaén hace tres años. "Estoy encantado e ilusionado y deseo devolver en el campo la confianza que han depositado en mí".

Ros se definió como un "jugador de club, muy comprometido y honrado", y confesó que inicia esta nueva etapa en su trayectoria deportiva con el fin de "crecer personal y deportivamente, y si es por muchos años, mejor". En cuanto a su función en el campo, aclaró que "en las últimas campañas" se ha encargado de ser el mediocentro defensivo de sus equipos.