Uno de los integrantes de la primera plantilla del CD Tenerife en la temporada que acabó el pasado 30 de junio pone fin a su larga carrera como jugador para comenzar otra ligada al fútbol y también dentro del club blanquiazul. Se trata de Jonay Hernández, Meji.

El que fuera lateral del conjunto tinerfeño en la campaña 2011/2012 debutará este verano como entrenador, concretamente al frente del cadete B. Con esta incorporación, la más llamativa de todas dentro del área de fútbol base -después de las anunciadas en su momento de Quico de Diego y Cristo Marrero para el primer filial-, el Tenerife completa el organigrama técnico de su cadena de formación.

Con 33 años y algunas ofertas para seguir compitiendo en clubes canarios y también en otros de fuera del Archipiélago, el defensa nacido en Venezuela pero criado en Tenerife decidió dar el paso de pasar del césped al banquillo. Según confesó a EL DÍA, el tiempo que dedicó a meditar su futuro profesional más inmediato se le hizo "eterno", ya que le dio "muchas vueltas" a las dos opciones que manejó: aplazar su retirada o volver al Tenerife para ser entrenador. Después de valorar la ventaja de "trabajar en casa" y entender que no podía dejar pasar "un tren" que quizás no volvería a ver de cerca, se decantó por la segunda alternativa. "Recibí ofertas para jugar, pero no quería irme de Tenerife y pasé unos días bastante duros antes de tomar una determinación. Me costó un poco declinarme por lo que supone para mí una oportunidad única", aseguró acerca de su nueva faceta como técnico.

Tras formarse en los filiales del Tenerife, llegar a disputar partidos en la Primera División de Escocia (Dundee), en la Segunda A española (Córdoba y Ciudad de Murcia) y con la selección absoluta de Venezuela, y después de convertirse en un experto en la categoría de bronce nacional, al militar en nueve equipos diferentes y participar en un ascenso, con el Ferrol, a Meji no le resultó fácil colgar las botas, pero, tal como reconoció, "es mejor hacerlo cuando se te presenta una oportunidad como esta".

Además, pudo completar el sueño de retirarse en el Tenerife, aunque esa aspiración no fue del todo plena porque no consiguió celebrar el regreso del equipo a la Segunda A. "¿Qué mejor sitio para terminar mi etapa como jugador que el Tenerife? Es donde empecé mi trayectoria; y tuve la suerte de acabar en el mismo lugar. Ahora miro atrás y me siento orgulloso de todo lo que hice, de los partidos que jugué y de las ciudades y países que visité", comentó Jonay, quien siempre tuvo claro que su vida iba a seguir ligada al fútbol. Por eso se preparó a tiempo para obtener el título de entrenador. "Nunca dudé de que me iba a seguir dedicando a algo relacionado con este deporte", reconoció.

En pocos días será el preparador de cadete B, desafío que asume "con mucha ilusión y con responsabilidad", y consciente de que se encontraba en un momento de su vida en el que debía dar un giro a su carrera. "He valorado muchas cosas y creí oportuno bajarme de un tren para subirme a otro porque es lo que siento y lo que quiero para mí y para mi familia", indicó.

De esta manera podrá desarrollar su vocación de docente del fútbol. "Espero enseñar a los chicos todo lo que he aprendido con la experiencia adquirida durante todos estos años jugando al fútbol", explicó Meji, que está a la espera que el director deportivo del Tenerife, Quique Medina, y los entrenadores del primer equipo regresen de La Palma para mantener con ellos, y con los demás técnicos de la cadena de filiales del club, una reunión en la que sentarán las bases de un nuevo proyecto en el que se supone que la cantera será el principal soporte.