El presidente de San Andrés y Sauces, Manuel Rigoberto Candelario, aseguró ayer que el equipo no jugará en Tercera. El dirigente indicó que la salida de la anterior junta directiva dejó un vacío de poder y muchas dudas sobre la continuidad del equipo en la competición.

El presidente se encontró con dificultades con las instituciones del municipio y decició renunciar a la categoría.

La plaza que deja libre el San Andrés y Sauces será cubierta por el Ibarra si el equipo palmero baja a Preferente, o por el Acodetti grancanario en el caso de que caiga a la Primera categoría regional o desaparezca.