La organización de la Vuelta Ciclista a España 2012 es como un gigante que se mueve a diario de meta en meta, comprende a casi dos mil personas que, en funciones variopintas y multiformes, contribuyen a lo que es "la Vuelta por dentro".

Además de los grandes protagonistas, los 198 corredores que empezaron en Pamplona, en total se mueven 200 agentes, entre policías y guardias civiles que viajan con la carrera, más los que hay cada día en los lugares por donde pasa la Vuelta.

La infraestructura, la intendencia y la logística se planifica con tiempo. Así, por ejemplo, la salida de mañana en Aguilar de Campoo (Palencia) se empezará a montar esta misma noche y la meta en Valladolid comenzará a instalarse a las siete de la mañana, según ha dicho Marino Oscoz, coordinador de la zona de meta.

A las diez se comienza a pintar el suelo y a las once ya tiene que estar todo terminado, las vallas puestas, la pancartas, las señalizaciones y toda la logística. Hay que vallar, marcar recorridos, desplazar camiones y todo eso, hacerlo con mucho tiempo.

Los montadores de meta son siempre los primeros. Al llegar a Los Ancares no había nada, "aquello parecía Marte", dijeron aquel día los operarios. Hay jornadas en que la llegada se termina de desmontar pasadas las 9 de la noche. En Valdezcaray, a esa hora, aún se seguía trabajando. Después, hay que bajar todo el material, con los atascos y los apuros de los camiones para virar en los puertos.

Hay un centenar de coches de la organización, al margen de los de prensa, y más de 400 periodistas acreditados, contando a los locales de cada lugar por donde pasa la Vuelta, informaron fuentes del departamento de prensa. Este año han venido periodistas japoneses para seguir al equipo Shimano y a su compatriota Yukihiro Doi.

En los coches de carrera viajan montadores, azafatas, comisarios, doctores, etc. La Vuelta tiene tres médicos que se van turnando, ahora están Pedro Sanz, Juan Mari Irigoyen y Txomin Grande, que se incorporaron el día de descanso en Galicia. Igual atienden la caída de un corredor que la indisposición de un periodista. Tienen muchas vueltas e infinidad de anécdotas para contar.

Respecto a la dotación en premios, la Vuelta es muy inferior al Tour. Hay un total de 298.300 euros para el campeón y la recompensa económica por ganar una etapa es algo más de 11.000 euros. La general de la montaña otorga 17.330 euros y 37.300 euros van a parar al mejor equipo. Los premios individuales suelen engrosar, en parte, una bolsa común del equipo. Las diferencias con el Tour son notables, en la ronda francesa el ganador se lleva 450.000 euros.

Mover tanto y tan a menudo tiene sus anécdotas. Durante la carrera se producen circunstancias inesperadas para todos. Para los periodistas, por ejemplo, convivir con los corredores aficionados que suben el puerto el mismo día que llega la carrera no es fácil. Subir con cientos de ciclistas por delante se hace muy farragoso. La montaña con mas gente en esa Vuelta ha sido, sin duda, Arrate.

La expedición de un equipo cualquiera está compuesta por unas 25 personas: nueve corredores, directores deportivos, un jefe de prensa, un osteópata, mecánicos, un médico y hasta cinco masajistas. La mayoría de equipos tienen dos autobuses, uno para los ciclistas, con capacidad para quince personas. Es como una casa con ruedas.

Los corredores del Euskaltel, por ejemplo, tienen a su disposición 40 bicicletas y casi tres mil bidones de agua. El equipo también desplaza un furgón con lavadora, secadora y almacén de ropa de competición y calle. El resto se reparte en coches, el del primer director, el segundo, el vehículo de avituallamiento y el de meta. Aún hay dos más en carrera para realizar labores de representación. En uno de ellos viaja el jefe de prensa, Jesús Aizkorbe.

En esta Vuelta hay también "leyendas" de la carrera trabajando en diferentes funciones. Así, como analistas están dos vencedores del Tour, Óscar Pereiro y Pedro Delgado. También están de comentaristas radiofónicos González Linares y Anselmo Fuerte, entre otros. Además de los directores técnicos, Paco Giner y Abraham Olano, otros exciclistas que asesoran a Javier Guillén, director general, son Dani Clavero, Iñigo Cuesta, Fernando Escartín y Dori Ruano.

Santi Blanco hace doble función, la de ser comentarista ocasional en una emisora y a la vez asesor de una organización en la que figura como Relaciones Públicas el exatleta Javier Moracho, otrora campeón europeo de 110 metros vallas.

Así pues, la Vuelta Ciclista a España es un gigante cuya agilidad se pone a prueba todos los días. Una maquinaria pesada. Una obra con muchos "actores" y "figurantes" entre bambalinas.