El CD Marino Tenerife Sur tiene la pólvora mojada. El conjunto de Willy Barroso no pasó del empate en su partido de ayer frente al Coruxo, sumando su primer punto de la temporada. Y eso que los locales fueron territorialmente mejores durante 80 minutos de partido, creando las mejores ocasiones y llevando peligro casi constante sobre la meta defendida por Fernando. Sin embargo, acabó prácticamente pidiendo la hora en los más de cinco minutos que el colegiado Sanchís Cambra añadió al encuentro.

El partido comenzó con dominio visitante. El Coruxo salió con la clara intención de conseguir un gol rápido para luego esperar al Marino a la contra. Pero el primer susto fue precisamente en contra los gallegos. Balduino ejecutó un primer disparo sobre la frontal que Fernando envió a saque de esquina. El propio lanzamiento de córner lo cabeceó Noah, pero sin acierto (17''). Eran los primeros latigazos del cuadro sureño, que quería ofrecer los primeros tres puntos a los suyos.

Antes, Pablo ya había sustituido a Noda, quien se tuvo que retirar por lesión. Más tarde fue Maykel el que probó fortuna desde el centro del campo, intentando sorprender a Fernando, lo que obligó a que el meta gallego se estirase para enviar de nuevo a saque de esquina. No es la primera vez que vemos a Maykel ejecutar esa acción y cerca estuvo de conseguir el primer gol del encuentro. El CD Marino, además, seguía dominando en la parcela ancha con Raúl Barcos como director de juego.

Pero a los 27 minutos llegó la jugada que pudo, y debió, cambiar el partido. Fue en un balón en largo y de cara para Noah; el balón bota entre los centrales visitantes Alberto y Yago, Fernando no consigue hacerse con él y el cuero entra mansamente en la meta gallega. El Antonio Domínguez celebró el gol y el juez de línea inició su inequívoca carrera hacia el centro del campo, la que marca la validez del tanto. Pero Sanchís Cambra se sacó de la manga una falta del delantero tinerfeño que ni los presentes en el estadio entendían ni las imágenes televisivas recogían. Nadie se explicaba qué había visto el colegiado.

Sanchís Cambra se convirtió poco a poco en el protagonista de un partido donde no había ocurrido nada. Mientras tanto, los jugadores marinistas seguían a lo suyo. Sandro cedía para Balduino, pero este remató con poca dureza sobre la meta viguesa (43''). Ya en la prolongación llegó la mejor ocasión visitante de la primera parte: en un centro desde la derecha que Alberto no acertó a atajar y el remate de Ismael lo sacó Maykel bajo palos evitando el 0-1.

La segunda parte comenzó exactamente igual que como terminó la primera. Un saque de esquina sacado desde la derecha por Airam García y los remató fuera Pablo (53''). El peligro visitante lo puso Besada a balón parado con un disparo que atrapó Alberto casi sin dificultad (56'').

Juego vistoso

La reanudación tuvo mucha vistosidad porque los dos equipos se veían con posibilidades de conseguir la victoria: los locales por el manejo que tenían del encuentro y los visitantes porque ejecutaban contraataques muy peligrosos. Cinco minutos más tarde, fue Sandro el que probó fortuna, pero sin acierto con un disparo raso que atrapó Fernando.

Sin embargo, tenía que llegar el minuto 65 y ser protagonista Sanchís Cambra. El árbitro tuvo el partido parado cinco minutos tras no aclararse con las cartulinas que había mostrado hasta el momento. En una pequeña tángana Raúl Barcos y Pastoriza fueron amonestados por discutir sobre el terreno de juego y Muni lo fue por soltar los brazos cuando caía tras una falta que sufrió él mismo y que el árbitro no señaló. Un lío. A partir de este momento el Marino pareció perder el rumbo del partido y comenzó a ceder terreno a un Coruxo que a punto estuvo de aprovecharlo. Antúnez disparó al lateral de la red en lo que supuso el primer aviso visitante (70'').

El Coruxo introduciría a Pazó en el terreno de juego, lo que supondría que Alberto adelantaría su posición hasta el mediocentro para ganar superioridad en el centro del campo. Este cambio resultó, ya que los gallegos empezaron a sentirse más cómodos sobre el terreno de juego, aunque el Marino lo siguió intentando a través de Aarón, quien disparó forzado tras un centro de Sandro (75'') y un remate de Javi Marchena que se marchó alto sobre la meta de Fernando (79'').

En los últimos 10 minutos el Marino lo intentó con más corazón que cabeza, pero casi sin peligro sobre la meta de Fernando