"No digo que sea una victoria injusta, pero en momentos puntuales tuvieron la suerte que nos faltó a nosotros". Entre resignado y convencido de que su equipo pudo hacer más. Así se mostró el entrenador del Orense, José Luis Míguez, en la sala de prensa de O Couto. "El rival disparó a puerta cuatro veces y marcó tres goles, uno de falta directa, y ante eso poco puede hacer", declaró delante de los periodistas.

Míguez aseguró sentirse "orgulloso" por la respuesta de su equipo, ya que, a su juicio, el Orense completó "un gran partido ante el candidato número uno a ser campeón de Liga", un Tenerife que "tuvo la fortuna que necesitan todos los grandes".

El técnico local destacó el poder ofensivo del rival. "Sabíamos que si perdíamos el balón iban a salir muy bien al contragolpe, porque tienen gente muy dinámica y Aridane aguanta el balón y da mucho juego. A nivel individual son muy buenos".

Por otra parte, lamentó que la reacción que experimentó el Orense en el tramo final del encuentro no tuviera premio. "Le dimos la vuelta al partido, pero nos quedamos con un jugador menos y le regalamos al Tenerife el tercer gol en un fallo defensivo garrafal", declaró sobre una fase del choque que resultó ser "un monólogo" de la escuadra gallega. Respecto a la acción que derivó en la expulsión del futbolista del Orense, Míguez se quejó de que "antes de la falta de Yebra, un jugador del Tenerife tocó el balón con la mano". Además, opinó que Luismi Loro debió ver la tarjeta roja en la jugada del penalti. "Si pitó la falta, también debió expulsar al futbolista", señaló el entrenador.